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Yucatán

Antonio Machado poeta español atemporal

Pilar Faller Menéndez

Poeta español, nacido en Sevilla en 1875, que a pesar de haber estado influido por el modernismo y el simbolismo, su obra estuvo impregnada de una expresión lírica del idealismo que vivió la Generación del 98. Su formación la recibió en varios institutos en Madrid, y en 1899 cuando realiza su primer viaje a París, trabajó en la eitorial Garnier. Años después regresa a la capital francesa en donde entabla amistado con Rubén Darío, y a su regreso a España se dedica a frecuentar ambientes literarios donde conoce a Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle-Inclán y Miguel de Unamuno.

Sus textos iniciales fueron comentarios de sucesos y crónicas costumbristas que escribió en colaboración con su hermano y que fueron firmados con el seudónimo de Tablante de Ricamonte, los cuales aparecieron en La Caricatura en el año de 1893. Sus primeros poemas son publicados en revistas modernistas como Helios y Electra.

Sus primeras composiciones como Soledades, publicada en 1903, revelaban la influencia del modernismo, corriente de la cual Machado se distancia por considerarlo una imaginería decorativa y decide profundizar y expresarse con emociones auténticas que muchas veces plasmó a través de un sobrio simbolismo. Al reeditarse y ampliarse su libro Soledades, galerías y otros poemas en 1907, se hace más evidente su melancolía e intimidad, así como el humor para distanciarse con la intención de poder captar la fluidez del tiempo.

Su intención, la cual coincidía con la de Unamuno, era la de “eternizar lo momentáneo” para poder eternizar y transformar sus poemas en “palabra en el tiempo”. Posteriormente se dedicó por años a meditar sobre lo pasajero y eterno, lo cual puede encontrarse en Campos de Castilla que publica en 1912, en la que dirige su mirada al exterior y observa despierto el paisaje castellano, así como a los habitantes de aquella región. En sus poemas se impregna una emoción grave y austera, que evoca aquella España trágica y negra que tanto criticaba la Generación del 98, la cual ve desde una perspectiva regeneracionista, descrita con un hondo patriotismo aquella decadencia y ruina de las viejas ciudades castellanas. Machado vivió la Guerra Civil de su país, y muchos de sus textos fueron testimoniales y reflejaban las circunstancias del momento.

Su siguiente publicación, Nuevas canciones que ve la luz en 1924, intensifica sus reflexiones como una línea que sentencia al igual que Proverbios y cantares, incluidos en su libro anterior, mostrando esta tendencia filosófica anteriormente entre 1912 y 1925, cuando se dedica a escribir una serie de apuntes, que no verían la luz en vida, sino hasta 1971 con el título Los complementarios.

Su poema Caminante no hay camino, contenido en Proverbios y cantares, es probablemente una de sus exclamaciones líricas más famosas y conocidas de su autoría, que inmortalizara el cantautor catalán, Joan Manuel Serrat en su álbum lanzado en 1969 dedicado precisamente a las poesías de Machado, canción que se volvió un himno en los años setenta, década en la que proliferan los movimientos estudiantiles en donde éstos tienen como ideal romper con el orden establecido, rechazando los valores impuestos por los grupos dirigentes, conductores de las instituciones del estado que creaban una cultura que impusiera los valores establecidos de éstos, por lo cual los estudiantes se vuelven un actor social que proviene de lo privado para hacerse público, defendiendo sus creencias y creando un movimiento que permeó a nivel internacional.

Caminante no hay camino

Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar

pasar haciendo camino, camino sobre la mar

nunca perseguí la gloria y dejar en la memoria

de los hombres mi canción.

Yo amo los mundos sutiles ingrávidos y gentiles

como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse, de Sol y gran arbolar

bajo el cielo Azul temblar, súbitamente y quebrarse

nunca perseguí la gloria.

Caminante son tus huellas del camino y nada más

caminante no hay camino, se hace camino al andar

al andar se hace el camino y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar

caminante no hay camino sino estelas en la mar.

Hace algún tiempo en ese lugar

donde los bosques se visten de espinos

se oyó una voz de un poeta gritar

caminante no hay camino se hace camino al andar

golpe a golpe, verso a verso.

Murió el poeta lejos del hogar

le cubre el polvo de un país vecino

al alejarse le vieron llorar

caminante no hay camino se hace camino al andar

golpe a golpe, verso a verso.

Cuando el jilguero no puede cantar

cuando el poeta es un peregrino

cuando de nada nos sirve rezar.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

golpe a golpe, verso a verso.

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