VALLADOLID, Yucatán, 9 de julio.- Con una sonrisa en los labios, la joven Aislinn Giselle Najar Alvarez, egresó ayer por la noche de la prestigiada Universidad Modelo como nueva Licenciada en Comunicación y tras obtener el mejor promedio de la generación, también le fue entregada la medalla “Silvio Zavala Vallado”.
Quienes la observen, lejos estarían de imaginarse el esfuerzo que le implicó continuar sus estudios al término de la preparatoria.
Hija de padres separados, ella misma admitió que su madre, la señora Nancy Alvarez Ballesteros, quien actualmente labora como secretaria en el Ayuntamiento de Tulum, fungió como padre y madre a la vez e hizo su mayor esfuerzo para sacarla adelante en Tulum, de donde ella es originaria.
Admitió que decidir aventurarse a estudiar en un lugar desconocido fue algo difícil, en el entendido de que era consciente que ello le exigiría muchos sacrificios y estaría ante todo un reto, pero gracias al apoyo de su madre, decidió afrontarlo.
“El principal problema con el que me topé fue el propio hecho de ingresar a la Universidad Modelo, sobre todo, por el costo que implicaban las colegiaturas, aun asi, tenía claro mi objetivo y no desistiría”, sostuvo.
Con la meta firmemente trazada, la joven consiguió una beca que le ayudo a cubrir el 50 por ciento de las colegiaturas y para cubrir la parte restante, se vio en la necesidad de trabajar “y hacer cosas para vender en la propia escuela”, siendo que al final, se estableció como recepcionista en un gimnasio.
La hoy graduada con honores, mencionó que siempre ha escuchado de jóvenes que dejan los estudios debido al factor económico, a lo que les responde que no deberían utilizar esos motivos como pretexto, pues en definitiva, el que quiere, puede.
“Es un pretexto muy absurdo; invito a los jóvenes a no tenerle miedo a los retos, pues la educación es el mejor arma para salir adelante y como tal, deben hacer lo posible por seguir estudiando”, agregó.
Najar Alvarez señaló que, para quienes son de fuera, estudiar en Valladolid es un reto doble, pues por ejemplo ella tuvo que aprender en un periodo relativamente corto de tiempo, a cocinar, lavar, planchar y todo lo necesario para valerse por sí misma.
En referencia al factor económico, precisó que “actualmente existen muchas instituciones que proporcionan apoyo a los estudiantes, pero si no consiguen una beca, podrían dedicarse a las ventas o a conseguir un trabajo de medio tiempo, pero de que se puede se puede”.
Cuestionada sobre el hecho de haber obtenido el mejor promedio de la generación, subrayó que uno se enfrenta a todo tipo de comentarios, “pero todo va de la mano, hay que echarle ganas; no es que importe mucho el número, pero éste, al final forma parte del esfuerzo realizado”.
Concluyendo la entrevista, la joven dijo tener muchos planes, agregando que mientras culmina con el papeleo necesario para terminar su carrera tiene en mente seguir como recepcionista en el gimnasio en donde actualmente labora y más tarde, conseguir otro trabajo en esta ciudad.
“Tengo muchos deseos de quedarme en Valladolid, me ha gustado mucho al tratarse de una ciudad hermosa y tranquila, pero si algunos proyectos no salen como espero, probablemente mi segunda opción sea trabajar en Mérida. No fue fácil”, finalizó.
(POR ESTO! / Corresponsalías)