IZAMAL, Yucatán, 17 de enero.- Karen Elizabeth Puc Camal de 22 años de edad, padece mielomeningocele de nacimiento, pero ha sabido salir adelante venciendo todos los obstáculos, estudiando, participando en carreras y pasarelas, donde ha obtenido medallas. Ahora la joven quiere terminar su prepa y su carrera, pero necesita una moto adaptada para poder ir a la escuela.
Hoy, en breve entrevista con la muchacha –en su domicilio ubicado en la calle 16 x 31 y 33–, comentó que su vida fue muy difícil al principio, porque no tenía una silla de ruedas, sino un carrito de plástico que sus papás le compraron. Pero fue creciendo y no tenía silla, entonces su papá le dijo a su jefe sobre su problema y él le regaló una silla clínica, y, aunque pesaba mucho, la joven la utilizó en su casa, pero no podía salir.
“Mi mamá me llevaba al CRIP porque no podía ir a la escuela y, al cumplir 10 años, le dijeron a mi mamá que tenía que estudiar en el INEA, donde logré terminar la secundaria”, explicó.
Asimismo, dijo que en el 2015 tomó un curso de vida independiente, donde recibió una silla activa: “ahora me puedo mover más rápido, es más ligera, bajo y subo escalones y banquetas. Luego conocí un grupo de amigos con discapacidad, quienes me enseñaron que, a pesar de mi discapacidad, puedo hacer muchas cosas. Viajaba con ellos, participé en un certamen en Ticul donde gané un lugar, también participé en el carnaval de acá de Izamal, participé en un certamen a nivel nacional llamado Miss Wilchar México en Coatzacoalcos, también participé en Xixbal –una pasarela inclusiva de modelos de diseñadores–; también juego básquetbol y corro con silla de ruedas, y me queda un largo camino. Quiero estudiar mi prepa abierta y una carrera corta y seguir con el deporte; a través de todo esto he visto la vida más fácil, me ha ayudado emocionalmente, ahora puedo viajar sola, me voy en taxi a Mérida sola”, narró.
Enfatizó que ha ganado medallas en todos los eventos en los que ha participado. Asimismo, Karen agradeció a todas las personas que la han apoyado y a sus papás por todo lo que la han ayudado.
Por último, dijo que necesita una motocicleta adaptada a su discapacidad porque quiere estudiar y la escuela le queda lejos, pero teniendo una moto se le haría más fácil. “He solicitado una motocicleta adaptada al Gobierno del Estado y al Ayuntamiento de esta ciudad y solo me han dado vueltas, por eso pido a la sociedad si puede ayudarme, Dios se los recompensará”, expresó.
“Les hago una invitación las personas con alguna discapacidad a que no se cierren, a que salgan de sus casas, que se atrevan a hacer las cosas para salir adelante. Yo tengo un grupo y las personas que tienen cualquier tipo de discapacidad y que quieran integrarse pueden contactarme, yo cada sábado viajo a Mérida a practicar deporte”, finalizó.
(Texto y foto: David Collí)