La pandemia pasó a segundo plano y la sana distancia fue olvidada . Los afectados por las lluvias de “Amanda” y “Cristóbal” prefieren acercarse a escuchar promesas esperanzadoras antes que protegerse del virus que en un solo día cobró la vida de 12 personas en Yucatán.
Pobladores de los municipios afectados esperan las visitas gubernamentales para solicitar apoyo: unos perdieron la totalidad de sus sembradíos, otros, vieron cómo el agua acabó con su patrimonio en cinco días de lluvia incesante.
El gobernador Mauricio Vila Dosal recorrió las zonas de desastre y en sus redes sociales, así como en los boletines oficiales, publicó numerosas fotos que lo mostraban dentro de las inundaciones.
El agua le llegó hasta la cintura y estuvo en el epicentro de los mayores daños: Celestún, Tekax, Ticul, Dzilam de Bravo, Dzidzantún y Oxkutzcab.
Fue en Yaxcabá donde se olvidaron todos los protocolos para evitar la propagación de COVID-19 , los pobladores se aglomeraron alrededor del mandatario, muchos de ellos sin cubrebocas y a una distancia menor del metro y medio recomendado para prevenir contagios.
Las fotografías, también difundidas por todos los medios de comunicación social del gobernador, muestran a Vila Dosal rodeado por al menos 60 personas .
En una imagen el titular del Ejecutivo permanece sentado protegido únicamente con un cubrebocas N95; sus ojos y manos carecen de algún tipo de resguardo .
En otra toma, el gobernador está arriba de la mesa y desde ahí se dirige a los ciudadanos, quienes permanecen reunidos a escasa distancia entre ellos.
Tres niños miran hacia arriba y escuchan atentamente el mensaje, ninguno de ellos usa cubrebocas.
La foto deja ver que varios asistentes no usan mascarillas de protección a pesar de estar a una corta distancia.
Yaxcabá tiene dos casos confirmados de COVID-19.
Por Redacción Digital Por Esto!
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