Tianguistas del domo de la Rogerio Chalé en Motul, quienes denunciaron un presunto cobro de derecho de piso no autorizado y la disputa por los mejores lugares entre vendedores locales y foráneos, tendrán una reunión con el alcalde Lucio Estrella para llegar a un acuerdo.
El tianguis de fin de semana que opera en el domo de la colonia Rogerio Chalé ha tenido una crisis de orden, pues comerciantes locales denunciaron que el espacio público se ha convertido en una tierra de nadie, donde personas sin nombramiento oficial están cobrando presunto derecho de piso y decidiendo unilateralmente la asignación de espacios, sin la intervención de la autoridad municipal.
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La situación se convirtió en un fuerte conflicto, poniendo en evidencia la tensión entre vendedores foráneos y los propios habitantes de Motul; el detonante del enfrentamiento fue la presunta presencia de una persona identificada como Barbi, quien estaría cobrando una tarifa a los comerciantes para instalarse o, según su propia aclaración posterior, acomodando a los tianguistas.
La polémica reside en que esta persona no cuenta con ningún nombramiento oficial por parte del ayuntamiento para administrar o manejar un espacio público, lo que constituye la base de la queja de los afectados.
Los dimes y diretes escalaron rápidamente de tono, haciendo necesaria la intervención de elementos de la Policía Municipal para calmar los ánimos y evitar que la disputa llegara a mayores. Ante la efervescencia del conflicto, los tianguistas exigieron la presencia del Alcalde para llegar a un acuerdo que ponga fin al desorden, pero en su representación acudió al lugar la comisaria municipal, Julia Pech Can, quien se encargó de dialogar con los inconformes para buscar una solución inmediata y pacífica.
El principal problema, según los comerciantes, radica en que la venta en el domo es gratuita, siguiendo una dinámica de “el primero en llegar elige el mejor lugar”, esta regla ha sido aprovechada por vendedores que llegan desde las 4:00 horas para ocupar la totalidad de los mejores lugares bajo sombra.
Tras el tenso diálogo, los comerciantes y la Comisaria Municipal alcanzaron un acuerdo pacífico para realizar una reunión formal con el Alcalde, con el objetivo de llegar a una solución definitiva y formalizar la operación del tianguis.
