La presencia de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue ha disminuido de manera significativa en Mérida y en gran parte de Yucatán, como resultado de una estrategia conjunta entre la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y el Gobierno del Estado, basada en la liberación controlada de mosquitos con la bacteria Wolbachia, la cual bloquea la transmisión del virus.
De acuerdo con autoridades sanitarias, esta técnica ha permitido reducir casi por completo la molestia causada por el mosquito Aedes aegypti en amplias zonas del territorio estatal. La UADY ha desarrollado esta línea de investigación durante los últimos 12 años, con resultados probados previamente en países de Medio Oriente, Norteamérica y América Latina.
Jorge Alfredo Palacio Vargas, coordinador estatal de vectores, informó a POR ESTO! que actualmente se han instalado más de 2 mil 600 ovitrampas en varios puntos de Mérida, con el objetivo de liberar semanalmente más de 5 mil mosquitos portadores de Wolbachia.
Detalló que el proyecto fue aplicado inicialmente como programa piloto en 13 municipios, entre ellos Umán, Hunucmá, Peto, Ticul, Tekax, Kanasín, Valladolid y Tinum, donde los indicadores confirmaron una reducción de hasta 70% en la presencia de mosquitos transmisores del dengue, lo que avaló su posterior expansión a otras zonas del estado
Mejor que fumigaciones
Afirmó que esta estrategia sostenible y amigable con el medioambiente está resultando más exitosa incluso que las fumigaciones, las cuales no son malas, pero no se puede mantener a la población expuesta a químicos como estos de manera frecuente.
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“La vigilancia entomológica la realizamos todo el año y nos permite evaluar la abundancia y la presencia del mosco. Estos indicadores permiten redireccionar, aumentar o disminuir las acciones de fumigación principalmente, porque no deben ser sostenidas, tomando en cuenta que si bien los químicos son seguros para la salud pública, no se pueden emplear durante todo el año” explicó.
El coordinador estatal de vectores, recordó que el proyecto de los mosquitos “buenos” fue lanzado a principios del mes de noviembre, aunque desde septiembre iniciaron las pruebas piloto; desde ese entonces hasta la fecha se ha detectado una disminución de moscos “malos” hasta en un 60%; cuando se llegue a poco más del 80% se dejarán de “sembrar” moscos “buenos”.
Palacio Vargas considera que esto ocurrirá durante los primeros dos meses del 2026, para que así, en la temporada de lluvias del próximo año, haya más moscos buenos que malos, y cuando las condiciones del clima propicien ambientes para formarse criaderos, no puedan eclosionar los huevecillos portadores del virus que causa dengue, zika o chikungunya, y de esta manera se pueda tener un año casi libre de estas enfermedades.
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Laboratorios a la altura
Finalmente, destacó que Yucatán es el segundo estado del país y primero en la región sur-sureste en tener un laboratorio donde se producen mosquitos con Wolbachia, por ello se busca que durante el primer cuatrimestre del próximo año Yucatán dote a 20 estados de México entre 20 y 30 mil huevecillos por entidad, debido a que el laboratorio yucateco tiene mayor capacidad de abordaje que el que se encuentra en Baja California Sur.