
A los 83 años de edad falleció en Hunucmá el escritor, profesor, poeta y cronista Anacleto Cetina Aguilar, noticia que consternó a la población al ser una persona querida y respetada, y con su muerte deja tras de sí un amplio legado cultural para las nuevas y futuras generaciones.
Fue la noche del pasado viernes cuando se informó de su deceso, y la noticia se difundió de inmediato a través de redes sociales y de boca en boca en esta comunidad, dándose el pésame a la familia por la irreparable pérdida de este hombre que incluso fuera llamado Hijo Predilecto de Hunucmá.
Anacleto Cetina Aguilar nació el 13 de julio de 1941. Estudio para dedicarse a la docencia en la Escuela Normal Superior de Yucatán (ENSY), y tras egresar inició su labor en planteles indígenas, ya que dominaba la lengua maya. Fueron en total 30 años los que se dedicó a este trabajo en primarias generales en Muna, Maxcanú, Tetiz, Becanchén, comisaría de Tekax, y su natal Hunucmá. También fue docente en la secundaria Emiliano Zapata de la tierra que lo vio nacer.
Sin embargo, a la par de esta loable labor de formar a las nuevas generaciones, se dedicó a escribir, logrando publicar Despertar (1982), Kajtal-K’ay (1983), Breves datos históricos y culturales del Municipio de Hunucmá (1996), Quince lamentos y una plegaria (1998), Breve curso de lengua maya (2010) y Cuentos de misterio, traducido al maya como U tsikbali mukul talan.
Cabe mencionar que su obra forma parte de la antología de Donald H. Frischmann y Miguel Ángel May May denominada: U túumben k’aayilo’ob x-ya’axche. Los nuevos cantos de la ceiba, en su tomo segundo.
El profesor Cetina Aguilar también fue miembro de la Unión de Escritores Comunitarios de Yucatán, que lamentó su fallecimiento y dio el pésame a la familia a través de sus redes sociales.
Gracias a esta larga labor en la docencia y en la literatura recibió varios reconocimientos, entre los que destacan el premio Timón de Oro en el año 1983, fue segundo lugar en el Premio Literario de Narrativa en Lengua Maya en 1996, y primer sitio en el concurso Carta a mis Alumnos en 1999. Asimismo, ocupó el tercer puesto en los Segundos Juegos Literarios Universitarios Nacionales de 2003, y se llevó el primero en el certamen de cuento Memorias del Viejo y la Mar en 2009, el cual fue convocado por la Secretaría de Marina.
Tuvo oportunidad de formar parte de la Unión de Escritores Comunitarios, de la cual también fue presidente, y participó en las compilaciones editoriales de dicha agrupación de trabajadores de la pluma.
Cetina Aguilar ostentaba el título de cronista de la ciudad de Hunucmá, gracias a sus vastos conocimientos en la historia de esta localidad, y era miembro activo del grupo de Notables, una asociación civil que tienen como principal objetivo mejorar a la comunidad en distintos aspectos políticos, sociales y culturales, entre otros.
Tras darse a conocer su fallecimiento, muchas personas publicaron en redes sociales su pesar por la triste noticia, e incluso se compartieron muchas anécdotas que acumuló en su labor cultural, docente e incluso política. Ahora su trabajo queda como un legado para las futuras generaciones, ya que también era su cometido que la historia de Hunucmá perdurara.
El servicio funerario del profesor Anacleto Cetina dio inicio desde la noche del viernes, en su domicilio de la calle 23 de esta localidad, y ayer por la tarde partió el cortejo fúnebre con rumbo al cementerio municipal, donde fue despedido por su familia, amigos, y la comunidad en general que lo apreciaba y respetaba.