
La presencia de residuos en las dársenas y playas del litoral ha aumentado, principalmente se han detectado restos de equipo de pesca como hilos, sogas y otros desechos, lo que genera una creciente contaminación marina, advirtió el biólogo ambiental Julián Rojas.
La contaminación por microplásticos se incrementa en esta época debido a que muchos de estos residuos se desprenden durante las faenas de pesca y terminan recalando en las orillas. “Es importante tomar conciencia sobre el cuidado de nuestros mares y procurar la recolección de basura para evitar que la fauna quede atrapada o los ingiera”, explicó el especialista.
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En el puerto de El Cuyo, por ejemplo, ya se observa una gran acumulación de basura en los alrededores de la dársena: sogas, hilos, bolsas, envases y restos de carnada que, en muchos casos, son arrojados al mar o escapan del control de los ribereños. Estos materiales, al descomponerse, liberan microplásticos que pueden ser ingeridos por peces y otras especies, y eventualmente llegar al ser humano a través del consumo.
Durante los primeros días de esta temporada ya se ha registrado el primer cúmulo importante de residuos provenientes de la actividad pesquera, lo que representa un riesgo ambiental.
Según testimonios de habitantes locales, no existe una autoridad que realice de forma regular la limpieza de estos desechos. Aunque la responsabilidad debería compartirse con los propios pescadores, en muchos casos son solo voluntarios quienes se encargan de recolectar la basura, que se acumula día tras día, afectando al ecosistema y poniendo en peligro la vida marina.