En una sesión considerada histórica para el sector productivo de Yucatán, ayer el Congreso del Estado aprobó por unanimidad la nueva Ley de Ganadería, una iniciativa que sustituye una legislación vigente desde hace más de cinco décadas.
El nuevo marco legal busca ordenar, modernizar y hacer sostenible una de las actividades más arraigadas en el campo yucateco, garantizando mejores condiciones para quienes viven de la ganadería y fortaleciendo la sanidad y la competitividad del sector.
El decreto fue presentado por el diputado Wilmer Manuel Monforte Marfil, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política y coordinador de la bancada de Morena, quien destacó que la nueva ley representa “un cambio profundo en la manera de entender la ganadería, no sólo como un sector económico, sino como una forma de vida que merece protección, innovación y justicia social”.
A diferencia de anteriores reformas, esta ley no se elaboró desde un escritorio, sino a partir de un amplio proceso de Parlamento Abierto, encabezado por la Comisión Permanente de Desarrollo Agropecuario.
Noticia Destacada
Conferencia de Joaquín Díaz Mena hoy jueves 13 de noviembre: síguela en vivo desde el Palacio de Gobierno
Durante varios meses, se realizaron foros participativos en Tekax, Mérida y Tizimín, donde más de mil productores, asociaciones ganaderas y académicos compartieron propuestas y necesidades.
“Hoy no estamos reformando una ley vieja, estamos construyendo una nueva, moderna y justa, que nace de la voz de quienes trabajan la tierra, cuidan el hato y sostienen la economía rural de Yucatán”, declaró Monforte Marfil durante su intervención en tribuna.
El legislador subrayó que la iniciativa refleja la visión de Morena de legislar escuchando al pueblo, haciendo leyes “con y para la gente del campo”.
Los pilares de una actividad moderna
La nueva Ley Ganadera busca convertir la actividad pecuaria en un motor de desarrollo con sentido social.
Establece las bases para la organización, fomento, productividad, industrialización, sanidad, protección y vigilancia de las actividades ganaderas, con un enfoque integral que combine competitividad, sustentabilidad y justicia.
Entre sus ejes principales destacan: Presupuesto progresivo e irreductible para el sector ganadero. Creación de la Unidad de Vigilancia Ganadera, encargada de proteger el patrimonio de los productores y combatir el abigeato, e implementación de un sistema estatal de trazabilidad y sanidad animal, con estándares internacionales.
Asimismo, el reconocimiento de la diversidad productiva de Yucatán, que incluye ganadería bovina, ovina, porcina y apícola. Integración de un enfoque ambiental, con impulso a los sistemas silvopastoriles y agroforestales, orientados a conservar los recursos naturales.
“Su esencia es la justicia social, y su objetivo es claro: que la ganadería sea motor de desarrollo, que el valor agregado se quede en el campo y que las familias productoras vivan con dignidad y bienestar”, afirmó el diputado morenista.
Fuerte impulso a la transformación
La aprobación de la nueva legislación marca el fin de más de 50 años de rezago normativo. Durante ese tiempo la ganadería yucateca creció en volumen y diversidad, pero sin un marco que garantizara la sanidad, la trazabilidad o la protección al patrimonio rural.
Noticia Destacada
¿Cuándo habrá nuevo registro de Mujeres Renacimiento en Yucatán para recibir el apoyo de 2 mil 500 bimestrales?
Con este paso, Yucatán se coloca a la vanguardia nacional en materia de ganadería sustentable, apostando por un modelo que combine productividad, innovación tecnológica y respeto ambiental.
“Esta ley no la hicimos desde un escritorio: la construimos junto a la gente del campo. Es una ley que devuelve la voz y el valor a quienes alimentan a Yucatán”, reiteró Monforte Marfil, al cerrar su participación en tribuna.
En los foros de consulta, los ganaderos pidieron mayor acceso al financiamiento, fortalecimiento de la sanidad animal y acciones contra el robo de ganado, además de políticas que incentiven la producción sin dañar el entorno.
La bancada de Morena celebró la aprobación como un avance tangible del “Renacimiento Maya”, etapa de transformación que –según subrayaron– impulsa el gobernador Joaquín “Huacho” Díaz Mena con el respaldo del proyecto nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Ambos, afirmaron, comparten la visión de que el campo vuelva a ser el corazón del desarrollo económico y social de Yucatán.
“Esta nueva Ley Ganadera es más que una norma: es justicia para el campo, progreso para los pueblos y orgullo para todo Yucatán. Porque cuando el campo tiene rumbo, Yucatán renace”, concluyó Monforte Marfil.