En Yucatán ya se revisan los últimos detalles para entregar la primera remesa de Viviendas del Bienestar, un proyecto que podría cambiar de manera profunda la vida de cientos de familias que hoy no tienen acceso a una casa propia.
Las autoridades federales y estatales trabajan a contrarreloj para que, antes de que concluya este mes, varias personas puedan recibir las llaves de su nuevo hogar, viviendas que llegarán completamente equipadas, con servicios básicos y condiciones dignas para habitarse desde el primer día.
Se trata del arranque formal de un programa federal que, durante el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene como meta construir y entregar hasta 50 mil viviendas en Yucatán, en coordinación con la Conavi y el Infonavit. La dimensión del proyecto lo coloca como uno de los esfuerzos más amplios de vivienda social en la historia reciente del estado.
La primera entrega y los avances iniciales
El delegado del Infonavit en Yucatán, Mauricio Sahuí Rivero, confirmó que las primeras viviendas se entregarán en las próximas semanas, aunque aún no se confirma la fecha.
Los primeros hogares provienen del módulo inicial de San Marcos Sustentable, donde se han acondicionado 16 casas para esta etapa inaugural. Aunque este número es simbólico, el funcionario recordó que ya existen 100 viviendas asignadas en distintos puntos del estado y que su entrega dependerá únicamente de la conclusión de trámites y verificaciones técnicas.
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Cada vivienda cuenta con dos recámaras, sala-comedor, cocina, baño y un área de servicio, características pensadas para familias que perciben entre uno y dos salarios mínimos. Todas están ubicadas en desarrollos que garantizan servicios como agua potable, energía eléctrica y conexión vial, además de espacios comunitarios que ayuden a crear vínculos entre los nuevos vecinos.
El mapa estatal de la construcción
El programa avanza simultáneamente en varios municipios, donde ya se levantan miles de viviendas con una inversión de 8 mil 275 millones de pesos. Actualmente se construyen más de 13 mil casas distribuidas entre Umán, Mérida, Kanasín, Progreso, Tizimín y Ticul.
En Umán se concentra el mayor número de edificaciones; le siguen Mérida y Kanasín, mientras que Progreso, Tizimín y Ticul completan la cobertura estatal con diferentes etapas de avance.
Uno de los desarrollos más emblemáticos es Los Girasoles, en Kanasín, zona de rápido crecimiento donde se edifican más de dos mil viviendas para trabajadoras y trabajadores de ingresos bajos. Este desarrollo busca consolidarse como una comunidad planificada que integre vivienda, servicios básicos y accesos urbanos adecuados.
Santa Elena se integra al proyecto federal
El gobernador Joaquín Díaz Mena anunció que Santa Elena también participará en el programa con la construcción de 100 viviendas destinadas específicamente a las familias más pobres del municipio. Esta intervención incluirá además obras complementarias: un comedor techado para la primaria, un domo para el jardín de niños Benito Juárez y un vehículo para traslados médicos, que deberá estar disponible a inicios del próximo año.
El Mandatario estatal agregó que se prevé firmar, antes de que termine el año, la construcción de 12 mil 768 viviendas adicionales en Kanasín, Ucú y Mérida, lo que ampliaría significativamente la cobertura del programa y permitiría atender la demanda creciente en la zona metropolitana.
Requisitos y proceso para acceder a una casa
Las Viviendas del Bienestar están dirigidas a personas que enfrentan mayores dificultades para acceder a un hogar mediante los sistemas tradicionales de crédito. Por ello, el programa establece criterios claros para definir a sus beneficiarios. Se requiere ser mayor de edad, tener ingresos de hasta dos salarios mínimos, no contar con una vivienda propia, no ser derechohabiente de instituciones como Infonavit o Fovissste y vivir dentro de un polígono considerado como prioritario por el Gobierno de México.
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El proceso de registro es completamente presencial y exige acudir a los módulos señalados en la convocatoria con documentos básicos, como identificación vigente, comprobante de domicilio, acta de nacimiento, CURP, certificado de no propiedad y un comprobante de ingresos.
Una vez presentada la información, se aplica una Cédula de Diagnóstico; quienes resulten seleccionados reciben una visita domiciliaria para confirmar que cumplen con los requisitos establecidos y avanzar a la fase final de asignación.
Un programa con vocación social
Las autoridades federales destacan que el objetivo central de las Viviendas del Bienestar es garantizar acceso a un hogar digno a quienes más lo necesitan. La prioridad son personas y familias que viven en condiciones de vulnerabilidad, con ingresos que no les permiten solicitar un crédito tradicional o que habitan zonas sin servicios básicos.
La coordinación entre el Gobierno del Estado, los ayuntamientos, Conavi e Infonavit ha permitido avanzar en un modelo que busca no sólo entregar casas, sino construir comunidades completas, con infraestructura, espacios públicos y servicios esenciales.
