Sufrió un infarto fulminante, a la entrada del fraccionamiento Las Américas / Su pie quedó puesto en el acelerador y su vehículo comenzó a incendiarse / Bomberos controlaron la situación / Al sitio llegaron familiares, quienes rompieron en llanto al ver la dramática escena
La muerte sorprendió este viernes al señor Reyes Julio López Medina, de 77 años de edad, mientras se encontraba en el interior de su taxi, realizando alto en los semáforos de la calle 69 por 70, entrando al fraccionamiento Las Américas.
Los hechos se registraron alrededor de las 8 de la mañana, en la citada dirección, en los semáforos de la colonia Dzityá Polígono Chuburná, cuando Reyes Julio conducía un automóvil Nissan Tiida, habilitado como taxi del Frente Unico de Trabajadores del Volante, placas A-290-YSA.
Sin embargo, al llegar al cruzamiento el taxista detuvo su marcha al marcarle alto el semáforo, fue allí cuando le dio un infarto agudo al miocardio, que lo privó de la vida, quedando al interior de su unidad.
Al fallecer López Medina quedó con su pie pisando el acelerador, lo que propició que el motor se recaliente, se reviente alguna manguera, se derrame el lubricante y comience a quemarse, por lo que conductores que circulaban por el rumbo avisaron a integrantes del Honorable Cuerpo de Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Al llegar los bomberos controlaron la situación y se percataron que dentro del auto se encontraba una persona, a la cual le hablaron en varias ocasiones, pero al no reaccionar solicitaron la intervención de paramédicos, quienes al arribar bajaron al chofer y lo colocaron en el suelo, a un costado del camellón, para luego aplicarle técnicas de Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP) durante varios minutos, pero lamentablemente sus esfuerzos fueron en vano, el taxista ya no tenía signos vitales, por lo que cubrieron el cuerpo con una sábana azul.
Los peritos de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado llegaron con prontitud, pero tuvieron que esperar el arribo del Agente del Ministerio Público.
El cadáver del señor Reyes Julio fue identificado por su hijo que llegó al sitio y no daba crédito a lo ocurrido.
Incluso se presentó el señor Manuel Alberto Carballo, quien estuvo al cuidado del difunto desde que tenía cinco años y lo quería como si fuera su padre, por lo que, sin importarle que el área estuviera acordonada, se acercó al cuerpo para tocarlo y despedirse, incluso le dijo unas palabras y le dio un beso en la frente, para luego romper en llanto; los uniformados comprendieron la situación permitieron que el ahijado estuviera unos momentos junto al cadáver, el ambiente fue invadido por la tristeza.
El señor Manuel Alberto fue calmado por el agente Jimmy Humberto, acción que fue reconocida por las personas que se encontraban en el sitio.
Al difunto le sobrevive su cónyuge, la señora Graciela Pech Torres, con quien procreó un hijo, Julio Fernando López Pech; el cuerpo será velado en la “Funeraria Quevedo”, ubicada en la calle 65 con 67, Centro.
Personal del Servicio Médico Forense procedió a levantar el cuerpo de don Reyes Julio, tomando nota oficiales de la SSP que llegaron a abordo de las unidades 6567 y 5918.
En el lugar se encontraba el señor José Luis Luna May, representante del Frente Unico de Trabajadores del Volante, quien manifestó que la agrupación le brindará al hijo del fallecido todo el apoyo necesario, según los estatutos y reglamentos cubrirán los gastos del sepelio, tienen un convenio con la “Funeraria Quevedo”, donde velarán el cuerpo y cuentan con dos mausoleos, uno en el Cementerio General y el otro en Jardines del Recuerdo, pero los deudos decidirán donde depositarán los restos mortales del señor López Medina, que descanse en paz.
(Darvin Canché / Fernando Poó)