Por Julio Javier Mena
CHETUMAL, 21 de enero.- El descuido de unos padres de familia estuvo a punto de ocasionar una tragedia, ya que un menor de edad de 3 años se salió corriendo de su casa y estuvo a punto de ser atropellado por el conductor de un automóvil Chevrolet Chevy, con placas de circulación UUR-827-D.
Afortunadamente el conductor del automóvil pudo frenar a tiempo, ya que circulaba con una velocidad moderada; sin embargo, debido al susto el menor de edad cayó en el pavimento y comenzó a llorar, por lo que vecinos del luegar pensaron que había sido atropellado.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 13:00 horas, cuando el conductor del automóvil Chevrolet Chevy circulaba sobre la avenida Chetumal, en dirección de norte a sur, el vehículo se encontraba haciendo su alto en el cruce con Maxuxac.
Cuando el semáforo marco la luz verde, el automóvil avanzó con normalidad, pero una cuadra después, en el cruce de la avenida Chetumal con Río Verde; un menor de tres años atravesó la avenida sin precaución, afortunadamente el conductor de este vehículo pudo frenar, quedando a muy corta distancia del menor.
De inmediato el menor comenzó a llorar y cayó al pavimento, personas que se encontraban por el lugar pensaron que el conductor del automóvil había golpeado al menor.
La gente se arremolino en torno al vehículo y se acercaron a ver lo que le ocurrió al menor, el cual no dejaba de llorar, de inmediato llamaron al número de emergencias 911 y al poco tiempo ya se encontraba en el lugar los elementos de la Cruz Roja.
Éstos calmaron al menor, al lugar llegaron los elementos policíacos, mientras que los padres del menor no se enteraban de lo que ocurría, éstos llegaron minutos después y se les informó de lo ocurrido.
De inmediato, los padres del menor pidieron que el conductor del automóvil Chevy llevara al menor a una clínica privada para su atención médica, mientras la gente se seguía arremolinando, pero afortunadamente testigos que vieron el accidente, comentaron que el menor no había sido golpeado por el automóvil.
A pesar de que el conductor del automóvil no golpeó al menor, éste llegó a un acuerdo económico con los papas del menor, por lo que después de esto, todos se retiraron del lugar de los hechos, al igual que los paramédicos y los elementos policiales.