ESCARCEGA, Campeche.- Los ex presidentes municipales Atilano Mosqueda Aguayo y Carlos Collí Cuevas dejaron al Ayuntamiento una deuda superior a los 110 millones de pesos, de los cuales, 23 millones 309 mil 700 pesos corresponden a recursos federales provenientes del Ramo 33, del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU) y el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUN), por lo que podrían fincárseles responsabilidades.
Así lo reveló el presidente municipal Rodolfo Bautista Puc, quien además dijo que antes de que concluyera la administración 2015-2018, “desaparecieron” de las arcas municipales los 10 millones 333 mil 779 pesos que estaban destinados para el pago proporcional de aguinaldos, vacaciones, días 31 y otras prestaciones de fin de año, mismos que estaban contemplados dentro de la participación del mes de septiembre.
Con eso debía pagárseles a toda la base trabajadora, funcionarios de todos los niveles y a los regidores, pero de ese dinero que estaba presupuestado no dejaron ni un solo peso, por lo que la situación de las finanzas es sumamente grave.
A la administración actual se le dejó un adeudo por más de 29 millones 624 mil 213 pesos en pagos pendientes a varios proveedores y contratistas. De 2016 y 2017, es decir, dentro de los dos primeros años del trienio, todavía bajo la responsabilidad del ex edil Atilano Mosqueda Aguayo, la deuda asciende a 19 millones 447 mil 744 pesos, mientras que del primero de enero al 30 de septiembre de 2018, el adeudo a proveedores ascendió a los 10 millones 176 mil 468 pesos.
Entre otras irregularidades detectadas, continuó el alcalde, está un adeudo por un millón 035 mil 500 pesos del apoyo que se le debió aportar a las Promotoras Asistentes Rurales de Salud (PARS) durante 19 meses, de marzo de 2017 a septiembre de 2018, recursos que no llegaron a las manos de esas personas, pero que sí fueron cobrados por algunas personas, falsificando sus firmas, lo que constituye un robo que deberá ser investigado.
También se
llevaron el ISR
Pero también se dejó un adeudo fiscal que alcanza los 18 millones 525 mil 537 pesos, ya que a todos los trabajadores se les retuvo el Impuesto Sobre la Renta (ISR), pero esos recursos no se pagaron al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
“De lo que apenas ayer nos enteramos, es que por un adeudo de 5 millones 336 mil 950 pesos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) -dinero que también se descontaba a los trabajadores-, se le aplicará al Ayuntamiento un embargo por 2 millones 500 mil pesos, que se nos descontarán de la participación del mes de noviembre, por lo que incluso habrá problemas para el pago de nómina, ya que para ello se requieren un total de 7 millones 400 mil pesos”, agregó.
Habría revisión
de las cuentas
Por los recursos que fueron desviados, malversados o saqueados, ya se pidió tanto a la Auditoría Superior del Estado (ASE) como a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que se hagan las correspondientes revisiones, a fin de corroborar estas cantidades y en caso de que cuadren con el cotejo federal, entonces que se finquen responsabilidades a quien corresponda, que pague quien tenga que pagar.
“Dejaremos que las instancias legales hagan su labor, pero no soy de la idea de meter a la cárcel a un ex funcionario, que esté dos o hasta cinco años tras las rejas, cuando lo que se requiere es que devuelvan al pueblo de Escárcega el dinero que se llevaron, que malversaron o que desviaron, porque estamos ante una situación que parece que se hizo con todo el dolo del mundo; dejar a esta administración sin dinero y sin operatividad en los últimos tres meses del año, y unas deudas que no podrían pagarse ni en todo el trienio”, destacó.
Añadió que la administración requiere claridad en las cuentas públicas y soluciones a los desvíos en que se hayan incurrido, ya que todo eso dificulta prestar todos los servicios requeridos por la ciudadanía o frena la posibilidad de hacer obras.
La esperanza para salir de estos momentos difíciles, es que tanto ASE como la ASF hagan la revisión de cada uno de los rubros que correspondan para que se finquen las responsabilidades y se emplace a los responsables a devolver todos los recursos que desviaron de las arcas públicas.
(Texto y fotos: Martín Contreras)