Los comerciantes de pibipollos y tamales de diferentes comunidades del municipio esperan un repunte en sus ventas a finales de este mes, debido a que en los primeros dos días de noviembre se celebra a los fieles difuntos, en donde la mayoría de familias acostumbran a montar altares con ofrendas a sus seres fallecidos.
Los precios de los tamales y pibipollos varían; el más caro, de 600 pesos, tiene un peso neto de dos kilos aproximadamente, mencionaron por separado Sebastián May y Rocío Gómez.
Sebastián May, originario de San Antonio Cárdenas, de la Península de Atasta, mencionó que esperan tener un repunte en sus ventas para finales de este mes para ver si se recuperan económicamente, toda vez que las ventas actuales son bajas, además no tienen contemplado incrementar el precio de estos productos, pues es uno de los alimentos que ponen en los altares de muertos.
Dijo que los precios del pibipollo varían, pues uno chico cuesta 20 pesos, pero el más grande que elaboran es de dos kilogramos y tiene un costo de 600 pesos, el cual lleva carne de pollo y de cerdo.
En cuanto a los tamales colados, el precio es de 20 pesos; el de xpelón, 15 pesos, y los ‘chanchamitos’, a 20. Estos precios pretenden conservarlos durante noviembre para que carmelitas festejen a sus fieles difuntos.
Indicó que los precios de estos productos son accesibles al consumidor, porque la carne de cerdo y de pollo lo compra en la Isla, buscan los precios más económicos, pues en el poblado de San Antonio el kilogramo de estas carnes es más costoso.
Por su parte, Rocío Gómez, de la comunidad de Plan de Ayala de la Junta Municipal de Sabancuy, mencionó que ella además se dedica al comercio de frutas de temporada, como calabaza y papaya, para que la elaboración de los dulces que también se ponen en altar para las festividades de los fieles difuntos.
Asimismo, señaló que ella elabora los pibipollos y el más grande que elabora tiene un costo de 100 pesos; además ofrece al público los ‘chanchamitos’ a 10 pesos y el ‘zucuco’, que se elabora con masa; el de xpelón, con el ‘shish’ de chicharrón, el cual tiene un precio de 50 pesos.
En cuanto a la calabaza y papaya, esto va de acuerdo al tamaño de la fruta, y esperan que las ventas repunten ahora que las personas tienden a comprar los productos para los altares.
“En mi caso que soy ambulante, pues vamos a ver cómo nos va a acomodar Gobernación Municipal, ya que somos tres vendedores provenientes de la región de Sabancuy, pero como las ventas en estas fechas son bajas, nos hemos estado turnando, pero para finales de este mes considero que vamos a estar los tres en la calle 22 entre 39 y 41, para ofrecer estos productos al público consumidor”, finalizó.
(Texto: Fernando Kantún /
Fotos: F. Kantún / POR ESTO!)