
La entidad registra un total de 392 casos de sífilis adquirida, lo que representa un aumento respecto a los 318 reportados en el mismo periodo de 2024. De los casos actuales, 297 corresponden a hombres, lo que equivale al 75.7%.
A nivel peninsular, Quintana Roo supera a Yucatán, que reporta 341 casos (208 el año pasado), y a Campeche, que suma 92, cifra menor en comparación con los 136 registrados en 2024, según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
La sífilis adquirida es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. Se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección y puede afectar a cualquier persona, aunque en la actualidad la mayor proporción de casos se registra en hombres. En Quintana Roo, de los 392 reportados en lo que va del año, 297 corresponden a varones y 95 a mujeres, lo que marca una clara diferencia en la distribución por sexo.
En comparación con el resto de la península, la entidad se mantiene a la cabeza en número de contagios. En Yucatán, se han registrado 341, con 246 en hombres y 95 en mujeres, lo que refleja también un incremento respecto al mismo periodo del año pasado. Campeche, en cambio, presenta una reducción en las cifras, al pasar de 136 a 92, de los cuales 76 corresponden a hombres y 43 a mujeres.

El aumento en Quintana Roo ha sido asociado a diversos factores, entre ellos la alta movilidad turística y poblacional, que incrementa las posibilidades de transmisión. También influye la falta de una cultura de prevención y detección temprana, ya que la mayoría de las personas no suele realizarse pruebas de manera regular, lo que retrasa la identificación de nuevos casos.
Organizaciones civiles como Red Positiva han señalado que los números oficiales podrían ser mayores, debido a que muchas personas no acuden a los servicios de salud para hacerse un diagnóstico oportuno. La ausencia de síntomas en etapas iniciales provoca que la infección pase desapercibida, lo que facilita su propagación.
La sífilis adquirida puede presentar complicaciones graves si no se trata a tiempo. En sus fases avanzadas puede dañar órganos vitales como el corazón y el sistema nervioso, lo que convierte su detección y tratamiento en un asunto de salud pública prioritario. A pesar de que existen tratamientos efectivos con antibióticos, la falta de atención médica oportuna mantiene el riesgo de que los casos aumenten.
En este contexto, los datos actuales revelan un crecimiento constante en Quintana Roo, con un impacto particular en hombres jóvenes y adultos en edad reproductiva. La tendencia al alza contrasta con la reducción registrada en Campeche y coloca al estado como el de mayor incidencia peninsular, lo que refleja la necesidad de fortalecer las campañas de prevención y concientización sobre las infecciones de transmisión sexual.
La asociación mencionó que el repunte en las cifras también refleja una deuda pendiente en cuanto a educación sexual integral. La ausencia de información clara y accesible, sumada a la falta de pruebas periódicas, sigue siendo un obstáculo para frenar la propagación de la enfermedad. Los datos muestran que la sífilis adquirida continúa siendo una problemática vigente en la región y que, de no reforzarse las medidas preventivas, los números podrían seguir en aumento en los próximos años.