CAMPECHE, Cam., 19 de octubre.- “La mayoría de los hablantes de la lengua maya son adultos mayores y las nuevas generaciones no están aprendiendo esta lengua nativa”, comentó doña Catalina Collí Maas, comerciante de productos artesanales.
Con más de 29 años desenvolviéndose en las ventas, Collí Maas no se avergüenza de hablar el idioma indígena, porque le permite saber más de sus raíces y poder enseñarles a sus descendientes la cultura campechana.
“Para mí es importante saber mi idioma, porque parecerá un poco absurdo, pero a través de lo que aprendo día a día puedo hacer mis artesanías con un significado y valor inigualable. Por eso llevo 29 años como comerciante, porque a través de mí, campechanos y turistas se llevarán productos de calidad”, comentó.
De los productos que vende como las libretas hechas de madera barnizada, pueden escribir el nombre de la persona en maya; también tienen a la venta huipiles, sombreros, hamacas, y variedad de artículos hechos a mano.
“El mayor tiempo me la paso costurando a mano, también a máquina, como los ternos, solapa y todo lo que hago lo vendo; cuando tenía 15 años mis padres me regalaron una máquina de costurar, ella ha sido mi amiga desde hace casi 42 años, gracias a mis padres que me enseñaron esta hermosa labor”, platicó.
Indicó que junto a sus nueve hermanos salen a las calles a vender sus artesanías por la falta de apoyo del gobierno estatal y municipal, pues la mayoría de los programas para venta de productos campechanos sólo dirigen a los turistas a la Casa de Artesanías Tukulná y no el Bazar Artesanal Ah Kim Pech, conocido como El Bazar de Campeche”.
Finalmente, dijo que entre su familia hablan poco el español para que sus sobrinos y nietos aprendan el idioma Maayat’aan, conocido como maya.
(Wilgen Lara)