CALKINI, Cam., 18 de diciembre.– El alcoholismo es un problema que existe dentro de la sociedad y que muchas veces se deben a que las mismas autoridades son partes promotoras de la venta de alcohol ya que suelen otorgar más permisos para las ventas discriminadas de alcohol y los vendedores no miden sus expectativas con tal de obtener jugosas ganancias.
Pero esto se ha ido convirtiendo poco a poco en un problema social que no sólo afecta al mismo consumidor sino a la sociedad en general.
La falta de empleo y el fácil acceso a las bebidas embriagantes hacen que este problema incremente más rápido de lo que se espera y sin embargo, hasta el momento no existe autoridad alguna que realice alguna actividad para erradicar este problema que afecta a la sociedad en general.
El consumo excesivo de alcohol en las diversas calles de la ciudad se convierte en el problema social que a diario se tienen contacto con personas de todas las edades y que lamentablemente todo pasa desapercibido, donde algunos no toman la importancia pero donde otros ven más allá del problema de la persona consumidora.
En muchas ocasiones estos consumidores de bebidas embriagantes lo hacen en vía pública y sobre todo en lugares muy transitados por la sociedad, donde también suelen ser quienes delante de la gente realicen sus necesidades fisiológicas sin importarles absolutamente nada.
Por eso no puede seguir ocurriendo si la autoridad se propone a realizar acciones para frenar el crecimiento de este problema o en su caso hacer el intento para erradicarlo, ya que no sólo es de una persona sino de la sociedad entera que a diario ve y forma parte de la vida cotidiana con el consumo excesivo de bebidas embriagantes.
Uno de los puntos donde es mayor la presencia es debajo del árbol de la Ceiba donde los ebrios han tomado este lugar como su principal centro de reunión para consumir bebidas alcohólicas, a pesar de que el símbolo emblemático se encuentra situado en un lugar donde las familias atraviesan el parque para dirigirse a las escuelas o la propia capilla que se encuentra en el lugar.
Es por ello que la administración que encabeza Roque Sánchez Golib debe realizar alguna gestión para que se tenga una oficina de la Copriscam en el municipio que realice las inspecciones y a combatir el clandestinaje.
Simplemente no está a la orden del día y aparecen cuando se les da la gana, pero mientras tanto el alcoholismo sigue incrementando gracias a que existe una desmedida venta de bebidas embriagantes en establecimientos fijos y clandestinos.
(Jorge Aké Gutiérrez)