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Campeche

La 4T, el nuevo régimen que cambió el destino de la Patria

Eudaldo Chávez Molina

¡Crónicas del T’nab!

A cerrar filas con AMLO…

En un año 2018, histórico para nuestro país, se vivió lo que se ha considerado como la primera elección presidencial cuya legitimidad no es cuestionada. No se dieron sospechas de fraude pues el margen de la victoria fue muy amplio, tampoco se excedieron topes de campaña, no se hizo uso excesivo de tiempo aire y, lo más importante, es que no hubo coacción ni compra de votos.

MORENA siempre ha realizado activismo político dentro de la austeridad republicana. Y en este escenario, el Presidente de la República llega a 9 meses de haber iniciado su gestión al frente del gobierno, aunque dentro del calendario político el 1 de septiembre se toma como el Primer Informe, por lo que es necesario hacer esta acotación.

El triunfo que se obtuvo el 1 de julio surgió así de un verdadero proceso democrático, nuestra lealtad con la democracia reforzada con las acciones del Presidente, quien públicamente ha ratificado y se ha comprometido con el sufragio efectivo, que se sustenta en la no reelección y un combate frontal, real y efectivo de la corrupción que ha permitido ahorrar 500 mil millones de pesos que se quedaban en las bolsas de la mafia del poder.

Por eso el ataque sistemático y sin fundamento contra la Cuarta Transformación, aunque al nuevo régimen el pueblo lo haya elegido para cambiar el futuro de la nación, porque lo que más les preocupa a los neoliberales porfiristas es que ya no podrán acceder nuevamente al poder haciendo uso de las técnicas del fraude que durante casi 100 años eran efectivas, pero desde el 1 de julio del 2018 los mexicanos se apropiaron de la democracia.

Así es que las mentiras y difamaciones en contra de Andrés Manuel solamente ponen en evidencia la preocupación que les genera competir en una verdadera democracia, en la que Pueblo puede tomar sus decisiones con plena libertad, en esto y en muchos aspectos la 4T lleva mucha ventaja, está en marcha y va propiciando cambios radicales en un nuevo régimen.

Un distintivo del nuevo régimen instaurado por voluntad del Pueblo mexicano es la aplicación de la justicia sin simulación o complicidad; la ley se aplica sin distingos y sin excepción. La Cuarta Transformación no es posible sin el apoyo de los ciudadanos. Alto a la impunidad, al saqueo y al olvido sigue siendo una exigencia del Pueblo mexicano ante los descubrimientos de hechos de corrupción en todas las oficinas del pasado sexenio y que no deben de quedar en la impunidad.

No al perdón del saqueo que ejecutaron los miembros distinguidos de la mafia del poder, cuyas consecuencias padecen el Pueblo mexicano, que es una herencia del viejo régimen priísta con que se encontró el Gobierno Federal de la 4T. Es momento para que el sistema de justicia actúe sin simulaciones, sin complicidades y se ponga a la altura de la circunstancia social que está exigiendo el Pueblo.

La “Estafa Maestra”, que es el emblema de un régimen caduco y putrefacto, no solamente es Rosario Robles, incluye también a delincuentes de primera línea, de alta escuela como Enrique Peña Nieto, Meade Kuribreña, Luis Videgaray, considerado el cerebro en la maquinaciones y diseño de las estrategias para desviar dinero; Emilio Lozoya; es también Osorio Chong, Aurelio Nuño, etc. Casi todos los del gabinete peñista, que son el rezago de la mafia del poder que no debe regresar.

La 4T está en marcha y el cambio verdadero se está sintiendo en todo el país y, aunque se ha topado con el conservadurismo y los neoliberales del pasado que ven amenazados sus privilegios y negocios, será un largo proceso, pero se lograrán erradicar los actos de corrupción que caracterizaron a los gobiernos del PRI.

Acciones y hazañas

Este primer año ha sido de grandes hazañas para desmantelar un régimen podrido y enraizado hasta el más recóndito rincón de la burocracia mexicana; el Pueblo mexicano tiene que cerrar filas en torno al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y no dejarse llevar por las campañas de desprestigio que intentan sembrar decepción y desilusión en el alma popular que ahora más que nunca está recibiendo los apoyos por medio de los programas federales de asistencia social, como nunca se había hecho.

La instauración del Instituto para devolverle al Pueblo lo robado ha sido de gran impacto social, a tal grado que los aludidos presionan para que se le cambie de nombre a este Instituto que los delata ante el Pueblo, un Pueblo al que agraviaron durante casi un siglo de malos gobiernos hasta que hartos de tanta corrupción, decidimos cambiar el futuro de la Patria.

Sabemos que vivimos momentos difíciles y complejos, derivados de la herencia que recibió el Presidente de la República y que se acumularon por casi 100 años, una red de corrupción muy difícil de erradicar en unos cuantos meses, que son insuficientes para desbaratar el andamiaje legal que construyeron para autoprotegerse, cuando en los sexenios pasados se toleraron conductas que acrecentaron la destrucción del tejido social, el abandono y el saqueo, que terminaron en la descomposición social y que dio paso a la violencia, que hoy se combate con la creación de la Guardia Nacional.

La 4T está en marcha, en el camino correcto para cambiar el régimen caduco, y está abriendo un proceso de transformación profunda en las instituciones antes contagiadas por la corrupción, pero este cambio radical que se está dando en México no sería posible sin el respaldo popular que está teniendo el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Trabajar con AMLO

Ante estos cambios radicales, toca a todos los legisladores del país, incluyendo a los de Campeche, asumir su responsabilidad para impulsar leyes justas y con la consolidación de bases sólidas para que nunca regresen la corrupción, la simulación y el abuso de poder, el tráfico de influencias, la intolerancia, la desigualdad y, menos, las injusticias que han lacerado y agraviado derechos humanos en los viejos regímenes priístas.

Los colaboradores del Gobierno Federal, a quienes el titular del Poder Ejecutivo Federal, les confirió un cargo, deben continuar fortaleciendo la Cuarta Transformación, marcando diferencias y no actuar igual que los malos gobiernos anteriores; no deben abandonar sus principios ni olvidar a la gente que confió en ellos para transformar al país.

Los funcionarios de la 4T, en cada Estado de la República, deben actuar sin simulaciones y guardar su distancia de los malos gobiernos en lo que aún está incrustado el PRI en contra de la voluntad ciudadana; no deben formar parte de la comparsa oficial, para no confundir a los ciudadanos. Eso sería una traición al Gobierno de la Transformación Republicana.

Resulta congruente que el Gobierno Federal mantenga su relación política con el partido MORENA, de donde surgió el Gobierno de la República para marcar diferencias con el viejo régimen, y los funcionarios del Gobierno Federal sean los principales promotores de los programas sociales de la Cuarta Transformación, las difundan y avalen en cada municipio como eje medular del Proyecto Alternativo de la Nación.

Los funcionarios federales no deben caer en la complicidad ni apartarse del estado de derecho, que es la fortaleza para el desarrollo social de los pueblos, porque entonces perderán la ruta de la 4T y nunca encontrarán el camino del progreso; no deben ser instrumentos de ninguna infamia, pero tampoco deben alentar los excesos y pactos ilegales que lastiman al Pueblo que le dio su confianza al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Los campechanos esperan mucho del cambio verdadero y no se debe traicionar ni ofender a los ciudadanos. No le fallemos al movimiento, no traicionen sus principios. Los delegados, funcionarios, o como se les denomine, deben de ser un espejo, un ejemplo de congruencia, de conducta limpia y honesta al servicio del Pueblo a quien se sirve desde el Gobierno Federal.

Los primeros obligados moralmente a cerrar filas en torno a Andrés Manuel López Obrador son los funcionarios del gabinete, delegados nombrados para representar dignamente al Gobierno Federal y ejecutar los programas sociales a favor de los más necesitados.

Pero, además, no se debe permitir, como está sucediendo con los demás partidos, que se usen los programas federales como instrumentos de trueque en las campañas que ya están a la orden del día y, sobre todo, cuando tan pronto se detecte que algún partido aprovecha los programas para incrementar su padrón de afiliados, se debe denunciar ante las instancias correspondientes.

Que no se olvide que el combate a la corrupción fue el eje medular de la campaña del hoy Presidente de la República y sigue siendo un pilar del Gobierno de la 4T, que en esta primera etapa no se ha logrado agrupar un movimiento reaccionario o conservador en contra del Gobierno Federal, lo que ha permitido que se esté dando un cambio radical en este nuevo régimen, un régimen que cambió el destino de la Patria.

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