La parroquia de San Antonio de Padua se llenó de fe y esperanza este domingo, al celebrarse el último Domingo de Adviento en vísperas de la Navidad. En un ambiente de recogimiento y alegría, fue encendido el cuarto cirio morado de la Corona de Adviento, símbolo de preparación espiritual para recibir el nacimiento de Jesús.
Noticia Destacada
Navidad en riesgo; precio del pavo podría incrementar
El matrimonio Jorge Lara Ché y Kathia Guadalupe Caamal Toraya tuvo el honor de encender la vela durante la misa de las 8 de la mañana, mientras el párroco David Vivas Hernández recordó a la feligresía que “cada vez está más cerca el nacimiento de Jesús” e invitó a los presentes a abrir sus corazones y vivir la Navidad como un tiempo de unidad familiar, fe y esperanza.
El sacerdote subrayó que, más allá de las celebraciones familiares y la cena de Nochebuena, la Navidad debe ser vivida en grande como el renacer de la fe cristiana, un momento para renovar la ilusión de vivir en Dios y fortalecer la esperanza.
La ceremonia se replicó en las misas de las 10 de la mañana y 7 de la noche, con un templo lleno en sus tres cuartas partes, reflejo del fervor religioso que caracteriza a la comunidad de Hopelchén en estas fechas.