
La zona arqueológica de la Isla de Jaina, una de las joyas mayas del estado, se encuentra en mal estado: el puente de acceso casi ha colapsado, los caminos son prácticamente intransitables y no existe un proyecto para su restauración o de apertura al turismo.
Moisés Euán Dzul, comisario ejidal, encabezó este jueves un recorrido de más de 40 kilómetros por caminos terraceros que conectan con la isla, ubicada dentro de la Reserva de la Biosfera de los Petenes, con el objetivo de inspeccionar la zona, proteger su rica flora y fauna, y constatar el estado de la infraestructura.
Sin embargo, mencionó que lo encontrado fue desolador: estructuras corroídas, cabañas destruidas, paneles solares sin uso y un mirador turístico al borde del colapso.

Señaló que no hay forma segura de ingresar; el puente está totalmente deteriorado y representa un riesgo grave para cualquiera que intente cruzarlo.
A pesar del valor arqueológico e histórico del lugar, considerado una necrópolis maya única, donde cada tumba contiene figurillas ceremoniales, sólo hay un par de custodios vigilando la entrada.
Destaca que la comitiva también recorrió más de 25 kilómetros desde el casco de Cacab, atravesó la zona de Petenes hasta llegar a las aguas del mangle blanco, sin detectar actividades ilegales como la tala clandestina o caza furtiva.
Jaina es un paraíso perdido que podría ser un atractivo turístico de primer nivel, incluso para quienes viajan en el Tren Maya, pero ahora se encuentra cerrado, olvidado y en ruinas, advirtió Euán Dzul.
JGH