Sin ofrecer explicación alguna, el sacerdote Alfonso Reyes Atocha Alcocer decidió cancelar el comedor “La Misericordia” de la Iglesia de Santa Cecilia, dejando sin alimento a cerca de 200 personas en situación de calle, pobreza o en condición vulnerable, como recolectores de plásticos y metales, que cada viernes acudían por una ración de comida caliente, denunciaron feligreses.
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Uno de los denunciantes, Marco Antonio León Sánchez, aseguró que el equipo de voluntarios del comedor fue presionado con agresiones verbales y actitudes misóginas, lo que los obligó a abandonar el proyecto altruista que operó durante más de cuatro años en esa comunidad, además de beneficiar a otros sectores como los feligreses de la capilla del Divino Niño.
“Más de cuatro años de altruismo desaparecieron en unos minutos por la histeria, hambre de poder, control y ambición de dinero del padre Alfonso Atocha Alcocer”, expresó León Sánchez.
Ante este hecho, la Diócesis de Campeche fue consultada por esta casa editorial, pero se limitó a declarar que desconocía la situación, manteniendo el silencio institucional respecto a una decisión que afecta a decenas de personas en situación vulnerable.
