El apagón que se registró a nivel peninsular generó molestias en la parroquia de Nuestra Señora de la Natividad, donde se estaba llevando a cabo el último adiós a Rigoberto Uicab Cruz, quien perdiera la vida de manera trágica. Al momento de la misa de cuerpo presente, no se pudo encender el equipo de sonido ni las luces debido a la falta de energía eléctrica, por lo que a todo pulmón el párroco tuvo que dar la misa, oración y canto al difunto.
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Por otra parte, en la cabecera municipal, los semáforos se apagaron, lo que generó un caos vial debido a que no se vio ningún elemento de la policía para dirigir el tránsito vehicular. Algunos comercios tuvieron que sacar sus plantas de emergencia para seguir prestando servicio y no verse afectados.
Asimismo, este apagón dejó sin diversos servicios a los calkinienses, quienes se quedaron incomunicados debido a que la red de telefonía celular se apagó, además del servicio de agua potable y otros servicios básicos.
