Locatarios del mercado Alonso Felipe de Andrade celebraron el 99 aniversario de la comerciante más antigua, doña Mago, una mujer que inició su trayectoria en las ventas en 1947 y ha experimentado tres centros de abasto en Ciudad del Carmen. Con pasteles, regalos, mañanitas y canciones especiales, Margarita Pérez Vargas fue homenajeada en los pasillos del mercado.
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Ayer, el presidente de la Unión de Locatarios, Jorge Simón Díaz, junto a sus compañeros, organizó un significativo festejo para doña Mago. Acompañada por sus hijas, Miriam del Carmen y Gloria Elena López Pérez, los presentes le cantaron las mañanitas, y artistas locales que deambulan por el mercado también le dedicaron bellas melodías.
Según explicaron sus hijas, el padre de doña Mago fue uno de los primeros pobladores de Ciudad del Carmen, quien a través del comercio sacó adelante a su familia y le enseñó los valores de ser un buen vendedor. La homenajeada ha estado siempre vinculada a las actividades comerciales, y aprendió su habilidad como locataria en el primer mercado, el Antón de Alaminos, en 1947.
Las hijas comentaron que lo más valioso que aprendieron de su madre es que ser comerciante requiere pasión y amor por el servicio. Ella les enseñó que a todos hay que atender con humildad, dar la razón al cliente aunque no la tenga y siempre ofrecer una buena cara, valores que también heredaron de su padre.
Los locatarios del actual inmueble del mercado afirman que el corazón de doña Mago es enorme, y que, aunque hoy está cerca de cumplir un siglo de vida, sigue visitando de vez en cuando ese espacio que la vio crecer, formar su familia y participar activamente en el comercio de la ciudad.
Con lágrimas en los ojos, Miriam del Carmen y Gloria Elena cantaron en su honor y agradecieron a sus compañeros locatarios por el significativo homenaje a su madre, una mujer que, con sus cabellos blancos, conserva una mirada amable y generosa para todos los que se acercan a ella.
JGH
