
El costo de uniformes escolares tuvo un incremento del 30 por ciento en comparación con el año pasado. La principal afectación la tienen los padres de familia cuyos hijos cambian de nivel educativo, pues antes compraban ropa para toda la semana y ahora solo adquieren una prenda nueva, recurriendo a uniformes de segunda mano, señaló Nínive Valencia, comerciante en la Feria de Regreso a Clases organizada por la PROFECO en Ciudad del Carmen.
El alza de precios se debe principalmente al aumento en los costos de producción y traslado, ya que los fabricantes de Puebla y Estado de México reportan mayores gastos en salarios de costureros y personal involucrado en la confección.
Como ejemplo, una falda escocesa que el año pasado costaba 230 pesos, ahora se vende en 250 pesos hasta la talla 36, mientras que en tallas mayores el precio es más elevado. Esta situación impacta sobre todo a quienes deben adquirir uniformes completos en el cambio de nivel, incluyendo el uniforme deportivo, que resulta aún más caro por el material. En contraste, quienes permanecen en el mismo nivel escolar pueden reutilizar prendas del ciclo anterior
Las familias han reducido sus compras: en lugar de adquirir dos o tres juegos, ahora optan solo por uno, priorizando útiles escolares, mochilas y otros gastos. Incluso, algunos padres revenden uniformes usados para recuperar parte del gasto
Valencia recalcó que los comerciantes también enfrentan dificultades, pues aunque el incremento vino de los proveedores, ellos absorben parte del costo para no perder ventas en un contexto de incertidumbre económica en la Isla.