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Cultura

La educación de la salud como forma de prevención

Ivi May Dzib

II

Entonces lo que creíamos definido se complejiza, porque entonces se empieza a entender la salud como un derecho humano, que muchas veces es difícil de tener debido al contexto de marginación en el que viven muchas personas, además de diferentes fenómenos sociales como la violencia, la migración, el racismo, el feminicidio, los fenómenos naturales, los estallidos sociales, mismos que dificultan que los individuos tengan salud emocional y física. Para una comprensión integral de la salud es necesario que comprendamos que la de un individuo depende de un ecosistema estable, adecuados recursos económicos y alimenticios y un uso sostenible de los recursos; sin embargo, esto raramente sucede, sobre todo si pensamos en muchas comunidades, ya que vivimos en un país donde impera la pobreza.

Para poder limitar el daño de la enfermedad a través de la prevención es necesario promover la salud a través de la educación para la salud:

“Aunque el término de promoción de la salud es relativamente reciente, tiene sus raíces en el siglo XIX. En Escocia, en 1820, W.P. Alison ya describió la asociación existente entre la pobreza y la enfermedad y R. Virchow, en Alemania, en 1845, manifestaba que las causas de la enfermedad eran mucho más sociales y económicas que físicas. Pero no fue hasta 1945, cuando H. E. Sigerist utilizó por primera vez el término ‘Promoción de la Salud’, afirmando que ‘se promueve la salud cuando se facilita un nivel de vida decente’”. (Ibíd).

Esa facilitación podría surgir de la sociedad civil a partir de la creación de programas sociales que tengan como fin educar para la salud, intentando cambiar hábitos de vida que están arraigados debido al consumo capital y que repercute seriamente en la salud, además de diferentes tipos de medidas que ayudarían a evitar enfermedades muy comunes que se prevendrían con una educación para la salud, además de accidentes y crear un ambiente sano que posibilite una vida mejor.

Desde 1937 hay reportes que afirmaban que los servicios de salud no eran el único factor que influye en la salud de la población, es entonces que se habla de factores biológicos, ambientales y conductuales, todo esto modificó la forma de ver la enfermedad y dio pie a que se investigara la conducta y con ello el impulso a la educación para la salud.

La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud que se celebró en 1978 y que fue organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al dar a conocer sus acuerdos modificó la manera de ver la salud en la cual las estrategias para que estas se dieran iban más allá de la atención hospitalaria, sino que se pensaba en la salud como un derecho humano fundamental, por lo que tendría que haber equidad para que esto fuera posible, además de que identificaba la estrecha relación entre promoción de la salud y desarrollo económico y social, haciendo énfasis en el enfoque comunitario, porque tenemos un deber de participar individual y socialmente en la gestión de la salud. También señalaban la obligación de los gobiernos de cuidar de la salud de los pueblos.

Si pensamos en nuestro entorno, son millones las personas que no gozan de buena salud en nuestro país o en nuestro Estado, ya que no cuentan con una vida digna debido a la situación de pobreza, por pertenecer a grupos vulnerables o porque el entorno no es favorable por diversos factores, la mayoría de ellos económicos, además de que las instituciones del Estado no se ocupan en su desarrollo ni en mejorar los servicios ni el nivel de vida de la población. Quizá entonces uno tendría que preguntarse ¿cómo ayudar desde para que además de los servicios médicos, los pacientes y otras personas tengan acceso a la educación por la salud y a otros programas sociales? ya que no basta la simple información para que los individuos actúen pensando en su bienestar y en el de los demás.

En 1986 se realizó la primera Conferencia Internacional sobre Promoción de la salud, la cual se tituló “Hacia una nueva salud pública”, el enfoque era establecer una política que tuviera en cuenta a la salud en todos los sectores para crear ambientes que apoyen en la salud y que ofreciera condiciones saludables desde el punto de vista físico y psicosocial, pero también incluía reforzar la acción comunitaria y la participación de la comunidad en la planificación y gestión de las actividades de salud, con eso se lograría desarrollar aptitudes personales a través de la información y la educación para tomar decisiones acertadas. También se pensó en reorientar los servicios sanitarios, lo que implicaba un cambio de formación en los profesionales y en la organización de los servicios.

Continuará.

ivimayd@hotmail.com

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