Manuel Tejada Loría
Apenas es una hipótesis
muy aceptada en el mundo científico:
un asteroide gigante
destruyó un 75% de la vida en la Tierra,
y la noche perpetua comenzó.
Millones de años más tarde
una madrugada de mediados de noviembre
oigo el crujir de mis huesos
en el último grado de su expansión.
No creceré más.
Escucho también el color
de mis primeras canas precipitándose al vacío,
y un leve silbido pulmonar
que me recuerda los siglos
que vengo naciendo.
Y apenas es una hipótesis.
Tanta oscuridad.