Luis Carlos Coto Mederos
1291Fuego(fragmento) ¿Cómo definir el fuego?
¿La llama que quema un lirio?
¿Es la hoguera? ¿Es el delirio
por incinerar al ruego?
¿Es el crepitar de un ciego
con el calor que lo abrasa?
¿Es un disparo en la caza
para fulminar al hambre?
¿De llamaradas, enjambre?
¿El suplicio de una raza?
¿El fuego es conflagración
de tormentos y locuras?
¿Ardientes noches oscuras?
¿El amor es ignición?
¿Fuego? ¿Lumbre? ¿Combustión
en un clamor de cristal?
¿Resplandor del pedestal
incinerador del mito?
¿El fuego también es grito
en la hoguera pasional?
Orlando Concepción Pérez
1292Muerte
Muerte: yo peleé contigo
desde aquella infausta vez
en que me postré a tus pies,
muerte, como ruin mendigo.
Que te vencí, no lo digo;
pero te sobreviví.
Y cuando llegues a mí
reclamándome altanera,
iré, pero a mi manera,
no corriendo tras de ti…
Lourdes Díaz Canto
1293Convite
La tristeza me convida
a que tomemos un trago.
Tristeza invita, yo pago,
y brindamos por la vida.
La tristeza no se olvida
de volverme a convidar.
Yo me olvido de pagar
y así desarmo a Tristeza,
que se aleja de mi mesa
buscando a quién invitar.
Lourdes Díaz Canto
1294Nostalgia
Nostalgia, ¿cómo has llegado
hasta este rincón sin puertas?
¿Por cuántas calles desiertas
indagaste mi pecado?
Ahora que me has encontrado,
con tu golpe casi tierno
alíviame del eterno
vicio de colmar la pena,
anida en mi noche plena
tu tibia mano de invierno.
Ana Belkis Luna Beatón
1295Tus manos
Sé que tus manos me miran
cuando la noche es espesa,
que tibias y sin torpeza
me recorren y conspiran.
Siento a veces que deliran
cuando van en pleno vuelo
y yo, que he llegado al cielo
toda cósmica y cansada,
voy de tus pies a la almohada
con estrellas en el pelo.
Ana Belkis Luna Beatón
1296Mi saludo a Puerto Rico(fragmento)
Hoy, con la carpa ambulante
de Sanabria, quiero andar,
y con su hermana evocar
a La Calandria brillante.
Volver a la luz distante
del Inquieto Anacobero,
un Daniel Santos cimero
que fue boricua-cubano,
y que ocupó un alto plano
vocal, en el mundo entero.
Así, solamente así,
venciendo todos los trances,
Don Emeterio Betances
abraza a José Martí.
Si un día me encuentro allí
con Hostos, rindiendo honores,
a borinqueños valores
los versos míos serán
rosales que soltarán
en vez de palomas flores.
Orlando Laguardia
1297Sólo el olvido me toca
En la cama. Flor ajada
con lunares de bochorno.
El insomnio es un retorno
hacia el encuentro de nada.
Una lámpara apagada.
Aislamiento. Incertidumbre.
No me adapto a la costumbre
de estar sola. Quién pudiera
hacer que mi cama fuera
más nido y menos herrumbre.
En la cama. Se derrama
azufre. Cuánto molesta
no encontrar una respuesta
a la fiebre que me inflama.
Tedio punzante. Retama.
Vidrio molido en la boca.
La almohada se vuelve roca.
Pierde la noche su embrujo.
Invento un amor. Lo estrujo.
Sólo el olvido me toca.
Encarnación de Armas Medina
1298Hablar de Raúl Ferrer …poeta y maestro: hermano…
Waldo González López
Hablar de Raúl Ferrer
–poeta y maestro: hermano,
tan humilde y tan cubano
como un nuevo amanecer–
es tratar de comprender
al que siempre amor regala;
y ¿quién suspiro no exhala,
entre llanto y alegría,
al oír la poesía
que escribió a la niña mala?
Vitalia Figueroa
1299Nieves y Adolfo
Nieves y Adolfo, el amor
los unió idílicamente:
ella, romántica fuente,
y él, fecundo surtidor.
Cada uno, creador
de sueños grandes y leves,
pero no hay minutos breves
que divida este conjunto:
él, alrededor del punto,
y en días de naipes, Nieves.
Vitalia Figueroa