
En una era donde las cirugías estéticas suelen ser vistas como actos de vanidad personal, la cantante mexicana Sheyla ha demostrado que estos procedimientos pueden convertirse en gestos de profunda solidaridad humana al donar 8.5 kilogramos de piel retirada durante sus intervenciones para ayudar a niños con quemaduras y pacientes con pie diabético.
Esta historia trasciende lo mediático para convertirse en un ejemplo de cómo las decisiones personales pueden impactar positivamente en vidas ajenas, especialmente cuando se trata de personas que requieren injertos de piel para su supervivencia y calidad de vida.
El Origen de una decisión médica y personal
La transformación física de Sheyla comenzó en 2014, tras una significativa pérdida de peso que le dejó exceso de piel que no solo afectaba su autoestima, sino que también comenzó a generar problemas en su columna vertebral.
En entrevista para el programa "Suelta la Sopa", la ganadora del reality "Cantando por un Sueño" de 2006 explicó que la decisión de someterse a cirugía no fue únicamente estética: "Me sentía insegura con mi físico pero también estaba teniendo daños en la columna".
La primera cirugía: Éxito médico y solidario
La primera intervención fue realizada por Alejandro Andrade Cabanillas, primo de la cantante y cirujano plástico establecido en Culiacán, Sinaloa. Esta cirugía resultó completamente exitosa desde todas las perspectivas.
"Fue una cirugía por exceso de piel, tan sólo en la primera cirugía me quitó 8 kilos y medio, misma piel que donamos a niños con quemaduras y personas con pie diabético", explicó Sheyla.
Según el Banco de Tejidos del Estado de México, la donación de piel representa uno de los recursos más valiosos para pacientes que requieren injertos. Los tejidos donables incluyen piel de áreas no expuestas como miembros inferiores, espalda, tórax y abdomen.
MedlinePlus documenta que los injertos de piel son fundamentales para tratar zonas donde se perdió piel por infecciones, quemaduras, cirugías reconstructivas, úlceras y heridas de gran tamaño que no pueden cerrarse apropiadamente.
La segunda cirugía: complicaciones y aprendizajes
Tras recuperar peso, Sheyla decidió someterse a una segunda intervención, pero esta vez eligió a otro médico. Esta decisión resultó en complicaciones significativas que pusieron en riesgo su salud y bienestar.
"En una segunda cirugía luego de que subí nuevamente de peso, las cosas salieron mal, pues fue con otro médico y la herida no me cerraba", relató la cantante en entrevista con Mara Patricia Castañeda.
El Terremoto de 2017: Momento Crítico
La situación se complicó dramáticamente durante el terremoto de 2017. Sheyla recordó: "Me acuerdo que yo me levanté y yo sentí, traía yo un aparatito que te vas sacando como un líquido. Entonces éste se abrió".
Lo que siguió fue un ciclo frustrante de suturas que se rompían repetidamente: "Lo cocieron, se rompió otra vez. Lo cocieron, se rompió otra vez".
Ante el fracaso de los métodos tradicionales, los médicos optaron por un tratamiento poco convencional: el uso de miel para promover la cicatrización.
Sheyla describió el doloroso pero efectivo proceso: "Llegaba yo al hospitalito y, en la piel que estaba abierta por la cirugía, como con una bolsita de canguro, le cortaban tantito; la pielecita la hacían sangrar, eso sí me dolió un poquito, y después le ponían miel".
"La miel ardía, como no te imaginas. Pero fue formando (...) epitelio, capas de piel y fue cerrando", explicó, describiendo cómo este método no convencional logró lo que los tratamientos tradicionales no habían conseguido. el futuro.