CIUDAD DEL VATICANO, 1 de diciembre (EFE).- El Papa Francisco afirmó hoy que “el deber y la tarea” de los gobiernos es combatir a “los traficantes de muerte”, al alertar de la “esclavitud” y dependencia provocada actualmente por las drogas e incluso Internet.
El Pontífice recibió en audiencia en el Palacio Apostólico a los participantes en la conferencia internacional sobre adicciones organizada por la Santa Sede y les animó a hacer frente a “las viejas y nuevas dependencias que obstaculizan el desarrollo humano”.
Francisco se refirió al actual “clima cultural secularizado, marcado por el capitalismo de consumo, la autosuficiencia, la pérdida de valores, el vacío existencial y la precariedad en los vínculos y las relaciones”.
El Papa destacó dos adicciones en concreto: la droga e Internet, y dijo que la primera es “una herida en nuestra sociedad que encierra a muchas personas en sus redes”, atrapadas por lo que definió como una “dependencia química”.
Por ello, instó a los gobiernos a “afrontar con valentía la lucha contra los traficantes de muerte”.
Asimismo, insistió en que “un ámbito que cada vez entraña mayor riesgo es el espacio virtual” en el que los jóvenes y también los mayores “son atrapados y arrastrados a una esclavitud de la que es difícil liberarse” en “algunos sitios de Internet”.
Esta dependencia, consideró, “conduce a la pérdida del sentido de la vida y a veces de la misma vida”.
Ante este escenario “preocupante”, el Papa defendió que “la Iglesia siente la necesidad urgente de instaurar en el mundo contemporáneo una forma de humanismo que devuelva al centro del discurso social, económico y cultural al ser humano”.
Y abogó por “un compromiso sinérgico” de la sociedad para vencer las adicciones.
Alerta en la Iglesia
El Papa Francisco está preocupado por el número de sacerdotes y religiosos homosexuales, estimando que la Iglesia católica podría verse invadida por la “moda” de la homosexualidad, según reveló un libro de entrevistas publicado el sábado en Italia.
“La homosexualidad es un asunto muy serio que debe ser discernido adecuadamente por los candidatos” al sacerdocio y a la vida religiosa, declaró el Pontífice argentino en el libro titulado “La fuerza de una vocación” que será publicado en diez idiomas.
“En nuestras sociedades, incluso parece que la homosexualidad está de moda y esta mentalidad, en cierto modo, también afecta la vida de la Iglesia”, agregó. “Es algo que me preocupa”.
Tras su elección en 2013, el Papa Francisco adoptó un tono más acogedor con los homosexuales, lanzando su ahora famosa frase “¿Quién soy yo para juzgar?” y recibiendo a parejas homosexuales. Pero su postura sobre la homosexualidad sigue siendo la de la Iglesia.