
Al concluir su audiencia general del miércoles 27 de agosto, el papa León XIV lanzó un llamado urgente a la comunidad internacional y a las partes en conflicto en Tierra Santa, pidiendo medidas concretas para detener la violencia que ha dejado miles de víctimas.
El pontífice estadounidense imploró por la liberación de todos los rehenes, la consecución de un alto el fuego permanente y el ingreso seguro de ayuda humanitaria en las zonas afectadas.
“Que se respete plenamente el derecho humanitario. Existe la obligación de proteger a los civiles y evitar el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de poblaciones”, señaló.
Condena al uso de la violencia
El Papa destacó que la guerra no puede seguir justificándose a costa de la vida de inocentes. En su mensaje, insistió en que la comunidad internacional debe actuar con mayor firmeza para garantizar la protección de los derechos humanos y asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.
“Este conflicto ha causado tanto terror y muerte. Es momento de detener esta espiral de violencia”, expresó.

Noticia Destacada
Milicianos de Hamás se infiltran en base israelí en Jan Yunis; Ejército repele ataque
Apoyo a líderes religiosos de Jerusalén
León XIV también respaldó la declaración conjunta de los patriarcas de Jerusalén, Teófilo III (Iglesia ortodoxa griega) y Pierbattista Pizzaballa (patriarca latino), quienes pidieron priorizar el bien común por encima de las diferencias religiosas y políticas.
Ambos jerarcas han señalado la urgencia de frenar la guerra y abrir un camino hacia la reconciliación y la paz duradera en la región.
Un mensaje para la comunidad internacional
El llamado del papa León XIV se suma a los esfuerzos de líderes religiosos y diplomáticos para frenar el conflicto. Su mensaje resalta la necesidad de un compromiso global que garantice el respeto a la vida, la dignidad de las personas y la búsqueda de una solución justa para todas las comunidades de Tierra Santa.
IO