La economía informal en México reforzó su presencia dentro de la actividad económica del país durante 2024.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este sector aportó 25.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en valores corrientes, lo que representa un incremento de 0.7 puntos porcentuales en comparación con 2023.
El dato forma parte de los resultados preliminares de la Medición de la Economía Informal (MEI), elaborada con año base 2018 y enmarcada dentro del Sistema de Cuentas Nacionales de México.
Este ejercicio permite estimar el Valor Agregado Bruto (VAB) de las actividades informales y evaluar su comportamiento dentro de la economía nacional.
Qué significa que uno de cada cuatro pesos del PIB sea informal
El Inegi explicó que, en términos prácticos, el resultado implica que por cada 100 pesos que genera la economía mexicana, 25 pesos provienen de actividades informales, mientras que 75 pesos son resultado del trabajo formal.
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Esta relación evidencia la relevancia estructural de la informalidad en el país, pese a que su productividad es menor frente al sector formal.
La medición también revela una brecha significativa entre empleo y producción. En 2024, la economía informal fue generada por 54.4 por ciento de la población ocupada, pero solo contribuyó con 25.4 por ciento del PIB.
En contraste, el sector formal concentró 45.6 por ciento del empleo y generó 74.6 por ciento de la producción nacional.
Sector informal y otras modalidades de informalidad
Del total del PIB informal, el sector informal aportó 14.5 por ciento. Este segmento está conformado principalmente por micronegocios que operan sin registros legales básicos, como inscripción fiscal o acceso a seguridad social.
Por su parte, las Otras Modalidades de la Informalidad (OMI) contribuyeron con 10.9 por ciento del PIB.
Este rubro incluye actividades realizadas por trabajadores sin protección laboral, como el trabajo agrícola —incluida la agricultura de subsistencia—, el servicio doméstico remunerado y otros empleos que, aunque vinculados a unidades económicas formales, carecen de prestaciones y derechos laborales.
Un fenómeno persistente en el mercado laboral mexicano
El Inegi subrayó que la informalidad sigue siendo un componente estructural del mercado laboral en México.
Aunque genera una cuarta parte del PIB, concentra a más de la mitad de las personas ocupadas, lo que refleja retos persistentes en materia de productividad, recaudación fiscal, seguridad social y condiciones de trabajo.
El reporte confirma que, pese a los esfuerzos por formalizar el empleo, la economía informal continúa siendo un pilar silencioso de la actividad económica nacional, con implicaciones directas para el diseño de políticas públicas y estrategias de crecimiento incluyente.
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