Tras el anuncio del aumento al salario mínimo para 2026 y la presentación del plan de transición hacia una semana laboral de 40 horas, los principales organismos empresariales y sindicales del país fijaron postura durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, informó más temprano que el salario mínimo general subirá 13 por ciento, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte el incremento será de 5 por ciento a partir del 1 de enero de 2026.
Además, reiteró que la reducción de la jornada laboral será gradual y construida mediante consenso entre trabajadores y empleadores.
En este contexto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Congreso del Trabajo expresaron tanto su respaldo como sus reservas respecto al proceso que inicia a partir de estos acuerdos.
El CCE reconoce consensos, pero pide evaluar costos y capacidades de las empresas
El presidente del CCE, Francisco Cervantes Díaz, destacó que el tripartismo —Gobierno, trabajadores y sector empresarial— ha sido clave para lograr acuerdos “dentro del marco legal, con estabilidad y responsabilidad económica”.
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Reducción de jornada laboral a 40 horas: así será el cambio histórico que anunció el Gobierno de México para 2026
Cervantes celebró que el incremento al salario mínimo derive de un proceso de diálogo que fortalece el poder adquisitivo sin comprometer la productividad, el empleo formal ni la seguridad jurídica de las empresas.
Sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas, subrayó que el sector empresarial ha trabajado con el Gobierno y los sindicatos en el diseño de una ruta gradual hacia 2030. No obstante, hizo un llamado a que cualquier ajuste tome en cuenta:
- Las capacidades económicas de cada empresa.
- Las diferencias entre sectores productivos.
- Los posibles impactos en costos laborales y productividad.
Reiteró que el sector empresarial está dispuesto a “mantener y fortalecer la paz laboral”, pero pidió que la transición se haga con cuidado para evitar afectaciones operativas.
El Congreso del Trabajo respalda la reforma y promete defenderla
Por su parte, Reyes Soberanis Moreno, presidente del Congreso del Trabajo, afirmó que el país vive un “paso importante hacia la justicia social”, al retomarse una demanda histórica: mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores mediante salarios dignos y jornadas más humanas.
Soberanis recordó que la Constitución de 1917 estableció las bases del derecho laboral en México, pero que la jornada no había sido revisada en más de un siglo, a pesar de los enormes avances tecnológicos y productivos que permiten mayor eficiencia.
El dirigente sindical:
- Respaldó plenamente la reforma para establecer la jornada de 40 horas.
- Reconoció el diálogo encabezado por el Gobierno federal y la STPS.
- Llamó a las organizaciones empresariales a implementar la transición sin efectos adversos.
- Aseguró que los trabajadores “no solo apoyarán la reforma, sino que la defenderán”.
Además, señaló que los sindicatos cuentan con propuestas compatibles con cada sector económico para acompañar la implementación de manera ordenada y sin impactos negativos en la operación de las empresas.
Un nuevo equilibrio laboral rumbo a 2030
Con estas posturas, tanto el sector empresarial como el sindical coinciden en que México enfrenta una transformación laboral relevante: un salario mínimo que recupera poder adquisitivo y una jornada que avanza hacia estándares internacionales.
Mientras el Gobierno presenta la iniciativa formal, empresarios y trabajadores se comprometieron a mantener el diálogo abierto con el fin de garantizar una transición estable que beneficie tanto a la productividad como al bienestar de millones de personas.
La discusión legislativa comenzará en 2026, año en el que iniciará también la primera etapa de adecuación para las empresas y centros de trabajo del país.
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