Por Miguel Améndola
TULUM, 19 de febrero.- Pese a que los índices de la hotelería registraron récords en las pasadas vacaciones invernales, la pernoctación en otros ramos como la venta de tours, no levantó como lo esperaban, y actualmente están en un estado más crítico en relación a años pasados.
Por lo anterior, Jonathan Ayala, agente de ventas de agencia operadora “Easy Tours”, explicó que ha visto contrastante la operatividad en algunos sectores en relación a las operaciones de otros establecimientos.
En ese tenor, abundó que son varios los factores negativos que influyen en este segmento, porque de acuerdo con las comparativas que hacen desde hace tres años a la fecha, sí han notado la demanda a la baja.
“Se hace raro porque viendo un reportaje se informó que la Riviera Maya alcanzó una ocupación histórica en lo que fue diciembre y enero, pero en lo que se refiere a nosotros se ha visto un descenso”, acotó.
Ante ello, el entrevistado detalló que en el 2016, el auge se registró a principios de diciembre, mientras que en 2017, la temporada alta empezó a mediados de diciembre y en 2018 inició después de Navidad.
En lo que refiere a la duración de la bonanza turística, expuso que en años atrás se extendía hasta el 20 de enero, mientras que en el actual año bajó desde la primera semana del primer mes.
Asimismo, de enero a la fecha se ha visto una baja sustancial en la compra de tours hacia los distintos lugares turísticos que ofrece este destino.
“En porcentajes esto va a la baja, hace 15 días teníamos grupos hasta de 10 personas que compraban algún paquete de tours, mientras que ahora hay días en que no hay nada de productividad, pues han habido dos o tres días sin movimiento, prácticamente muerto”, espetó.
Para concluir, el vendedor de tours manifestó que la expectativa a corto plazo realmente es baja, puesto que será hasta Semana Santa cuando vuelva a aumentar la demanda.