Por Luis Enrique Cauich
ISLA DE HOLBOX, LAZARO CARDENAS, 22 de junio.- Tres noches durmiendo a la intemperie se encuentran las cinco familias que fueron desalojadas por los agentes ministeriales el jueves pasado en la isla de Holbox, a causa de una demanda de despojo que realizó la empresa Becaalmar, en contra de ellos, como los resultados de las afectaciones que deja el ejido Holbox con su venta fraudulenta de tierras, al revender estos terrenos que habían sido asignados antes de fraccionarse Holbox en 4 ejidos en el 2014.
Desde el jueves familiares de Manuel Caamal han pernoctado en las afueras de lo que era su tienda de artesanías y domicilio, de donde fueron sacados violentamente por elementos de la policía ministerial que llegó amedrentando con sus armas largas y que luego de colocar los sellos salieron de Holbox en las mismas 4 lanchas con las que llegaron, pero no dejaron vigilancia alguna en el lugar.
El terreno fue asignado a Manuel Caamal y sus ocupantes desde hace ya muchos años, por el ejido de la isla, mucho antes que fuera presa de los especuladores de tierras que llegaron a fraccionar a Holbox en 4 ejidos, lo que dio paso a la venta fraudulenta de las tierras.
Con el ejido ya en poder de Benigno Correa, los talibanes se dieron a la tarea de vender terrenos que anteriormente habían sido asignados a avecindados de la isla, sin respetar los acuerdos o las escrituras públicas que han tramitado, poniendo los predios al mejor postor.
Esas acciones ahora están afectando a 5 familias, entre las que se encuentra la de don Manuel Caamal y la de doña Rosario del Carmen Paredes, que aunque se trata de uno solo fueron fraccionados y asignados por el ejido a fin de que ahí vivieran, pero ahora son desalojados como delincuentes debido a que el ejido vendió las tierras a Antonino Almazán y su empresa Becaalmar, que los acusa de despojo.
Se trata de un predio ubicado a 50 metros de la playa, en la calle Palomino, asignado a Manuel Caamal por el ejido Holbox desde hace ya más de una década, mucho antes que el ejido se dividiera en 4 ejidos por el despojo sufrido por ejidatarios de esta pequeña isla perteneciente al municipio Lázaro Cárdenas.
En el lugar se encontraban algunos familiares y conocidos del presunto afectado, vigilando que sus pertenencias no sean sacadas del lugar, puesto que a escasos metros se encontraban personas foráneas, contratadas por el otro supuesto dueño, Antonino Almazán, que en todo momento tomaban fotos de las personas que se parasen a conversar con los afectados y videogrababan en forma de intimidación.
Rosario del Carmen Paredes sostiene que el jueves por la mañana aún se encontraban descansando, cuando de pronto se rompió los candados de la puerta de su casa (una de las palapas de dicho predio) y entraron unas personas con armas largas y los insultaron, los agredieron y uno de ellos incluso cortó cartucho y la encañonó.
Fueron momentos de angustia, no sabían qué pasaba, mucho menos el porqué llegaban personas a desalojarlas de la pequeña casa que habitaban desde hace ya más de 15 años, mismas que el ejido les asignó porque desde que llegó de Mérida le había trabajado a los ejidatarios.
Nunca pedimos una constancia, pero tenemos los papeles donde hemos pagado impuesto predial, luz, agua, entre otros impuestos, también una escritura pública, pero todos esos papeles se quedaron dentro de la casa, ya que no dieron tiempo de sacar nada, por lo que están haciendo otros papeleos, para comprobar que son posesionarios de las palapas desde hace muchos años, incluso desde que el nuevo ejido se lo vendiera a la empresa que ahora los está desalojando.
Menciona que toda la fruta que vendía, está en el interior de la vivienda descomponiéndose, también vendía antojitos, entre otros productos, pero el más afectado es su esposo de oficio mecánico, que tiene trabajos pendientes por entregar, pero los motores se quedaron asegurados en el interior de la vivienda.
Personas de fuera los amedrentan
Señaló que no pueden entrar a su vivienda y pequeño establecimiento, por los sellos colocados, pero las personas que trajo la empresa permanecen en los alrededores y por las noches, buscan descuidarlos para tratar de saltar las cercas en la parte de atrás, y sacar las pertenencias de los desalojados.
Mencionó que a unos metros, entre las pequeñas palapitas de información turísticas, se esconden personas que trajo la empresa para cuidar que no se adentren al terreno, quienes en todo momento pasan, los insultan, los provocan, pero sobre todo les toman fotografías y los videograban, como una forma de intimidarlas.
Esta versión fue confirmada, ya que se pudo notar a estas personas realizando tales actividades, de fotografiar y grabar a todo habitante que se pare algún momento a dialogar con los desalojados y quienes ahí permanecían día y noche, puesto que una mujer es la encargada de llevarles sus alimentos en el lugar.
Tratan de confundir
Los desalojados mencionan que estas mismas personas y la mujer que los contrató, aparente abogada de la empresa Becaalmar, escribieron pancartas y las colocaron en las cercas de la palapa que pertenece a dicha empresa y que forma parte del terreno asegurado, un predio de 10 metros ancho por 69 metros largo.
En las pancartas se puede leer gracias señor gobernador, por fin justicia en Holbox, gracias fiscalía, entre otras en las que se agradece las acciones realizadas a favor de la empresa y por el desalojo de los ocupantes del predio.
Agregan que son las mismas letras que tienen todas las pancartas, que fueron realizadas por la supuesta abogada o representante de la empresa y que quieren hacer pasar como si los habitantes de Holbox lo hubieran escrito y estuvieran agradeciendo al gobernador del estado por este atropello.
Acusan de despojo a los desalojados
La empresa Becaalmar recurrió a una sucia estrategia para desalojar a las personas que mantenían la presión del predio en disputa y que desde el 2016 se mantiene en un litigio ante el tribunal agrario que no ha emitido sentencia y que, aparentemente, se declaró incompetente por lo que este problema se ventilaría por la vía civil.
De acuerdo a la carpeta de investigación FGE/QR/CAN/DP/06/66/2019 de la unidad de delitos patrimoniales, la empresa denunció por despojo a los ocupantes del predio, pero fue la agente del ministerio público Elena González Toriz, la que solicitó al director de la policía ministerial los elementos para realizar el desalojo que tuvo lugar el pasado jueves 20 de junio.
A solicitud de la representante legal de la empresa Tania del Rosario Lizama Fernández, se realizó la denuncia por el delito de despojo en agravio de dicha empresa que pertenece a Antonino Almazán, quien compró el predio al ejido Holbox que encabezó como comisariado ejidal Benigno Correa.
De esta forma se realizó el violento desalojo de los ocupantes del predio ubicado en la calle Palomino, que tiene sellos de aseguramiento físico provisional de dicho inmueble, que se mantiene con los sellos intactos.
Los afectados señalaron que sólo quieren que les devuelvan las palapas para continuar con sus actividades, en tanto se determina mediante el litigio a quién realmente le pertenece el predio, que sea un proceso transparente y no viciado como está sucediendo, en donde el uso de la fuerza y la intimidación se utilizan para hacerlos renunciar a un patrimonio que han tenido por años y con el que cuentan con las escrituras públicas.