Por Gabriel E. Manzanilla
JOSÉ MARÍA MORELOS, 11 de julio.- Toda ley que traiga un impacto negativo en nuestras comunidades, primeramente deberá ser consultada con el pueblo mismo, señaló el exdiputado de la VII Legislatura de Quintana Roo, Pedro Celestino Mahay Caamal, quien pidió a la actual XV Legislatura echar abajo la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, o por lo menos modificarla y eliminar el punto que prohíbe las corridas de toros y peleas de gallos en el estado.
“Una ley para proteger a los animales es buena, está bien y nadie debe estar en contra, pero la de ahora está siendo mal llamada como Ley de Protección Animal, cuando debería llamarse Ley para acabar con las tradiciones y costumbres del pueblo maya”, consideró el exdiputado de la VII Legislatura y actual presidente de la Unión de Plantadores Forestales y Agroforestales de la Zona Maya.
Mencionó que al prohibir las corridas de toros y peleas de gallos, los diputados estarían acabando con tradiciones milenarias de más de 200 comunidades de Quintana Roo, además de terminar con el sustento de miles de familias y con sectores económicos importantes de estas regiones, que son las más pobres y olvidadas que hay en el estado.
Mahay Camal dijo que las corridas de toros son tradiciones populares que se heredan por nacimiento, han pasado de generación en generación, tanto en Quintana Roo como en toda la Península de Yucatán, “no me imagino a un pueblo sin su festejo patronal y su tradicional fiesta taurina, es algo que no les puedes quitar de la noche a la mañana, por eso estas actividades deben respetarse dentro de la Ley de Protección Animal”, puntualizó.
El exdiputado quintanarroense pidió a la actual XV Legislatura que derogue la polémica prohibición, señalando que es urgente y necesario modificar esta ley que fue aprobada a la ligera, sin estudiar el impacto económico y cultural que tendría, pero sobre todo que se hizo sin consultar a las familias y decenas de comunidades afectadas.
“Hay temas más importantes que legislar, las grandes empresas están destruyendo nuestros bosques, los gigantes hoteleros están acabando con nuestras playas, las grandes empresas de maíz transgénico están envenenando nuestra tierra, y así como esos hay muchos ejemplos que deberían atenderse; mientras nuestras comunidades se mueren de hambre, nuestras familias viven en el abandono, no hay trabajo y muchos tienen que migrar desde temprana edad, y para colmo ahora se quieren meterse con sus tradiciones y sus pocas fuentes de empleo”, concluyó Mahay Caamal.
Finalmente, indicó que en José María Morelos existen más de 35 comunidades que hacen de uno a dos eventos por año, tan sólo en la cabecera municipal se hacen tres festejos que involucran actividades taurinas y de caballos, por lo que prohibir estas actividades es acabar con las fiestas religiosas y populares de la gente, así como también con lo poco que tienen para vivir.