Hubo mujeres que tuvieron que salir a trabajar, comer en familia e incluso fueron a la escuela, pese a que fueron retiradas por no haber clases; sin embargo, las que trabajaron argumentaron que el que no tengan hijos y que sus esposos se encontraran en sus respectivos centros laborales, prefieren seguir su rutina normal, pues esa no sería la solución para la erradicación de la violencia; otras argumentaron que al ser madres solteras tienen que trabajar debido a que los patrones no les dieron el día.
Carmen muestra empatía por los movimientos sociales que se realizan en otros estados donde la violencia de género es alarmante, pues el Sureste aún no ha llegado a niveles tan altos en feminicidios, pero sí existe el acoso y violaciones que son ocultadas por el mismo núcleo familiar.
Minerva es una joven que se dedica a vender agua de raíz. En entrevista, indicó que ella decidió trabajar debido a que su esposo también labora y ella se aburre sola en la casa, por lo cual prefirió salir, además sus ingresos le sirven para sostenerse por sí misma.
NO todas están
de acuerdo
De igual forma, Azucena Estrada dijo que decidió ir a trabajar aunque apoya el movimiento, pero considera que para que se termine toda la violencia no necesariamente se tienen que ir las mujeres, sino educar mejor a los hombres y mujeres que hay en todo el País.
“Para que pueda terminar un poco la violencia se necesita educación en ambas partes, una mujer no debe de soportar maltrato, ni ningún hombre hacerle daño a las mujeres, ni físico ni moral, por lo cual me tocó trabajar para sustentar gastos”.
Por su parte, Isaura, quien trabaja como despachadora de medicamentos en una farmacia, dijo que hoy es un día normal para ella, aparte que tiene que trabajar, pero para erradicar la violencia no cree que sea la forma.
“NO sólo depende
de una mujer”
“Sinceramente no, no sólo depende de una mujer, a veces no ponemos el ‘stop’ de ‘no’, hay mujeres que siguen permitiendo una y otra vez agresiones y luego termina de forma fatal, nosotros tenemos la decisión de decir ‘no’, por ello no le veo sentido, para sobrevivir tenemos que trabajar, en lo personal no tengo hijos y por ese motivo vine a hacer mi labor”, expresó.
AFA y negocios, “ganónes” del moviento
Cabe mencionar que en lugares como el mercado “Alonso Felipe de Andrade” se observó a mujeres acompañadas de sus esposos e hijos, de igual forma en diferentes puntos de la ciudad, ya que no todos los patrones aceptaron el día sin mujeres y obligaron a sus empleadas a acudir a laborar.
(Texto y fotos: Ignacio Morales)