
Quintana Roo volvió a figurar entre los pocos estados del país que reportaron casos de leishmaniasis cutánea durante la última semana, con tres nuevos contagios confirmados.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en lo que va del año, Quintana Roo acumula 36 personas afectadas por esta enfermedad, una cifra que está por encima de los pocos casos o inclusive los cero casos que han registrado otros estados de la República.

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Quintana Roo ocupa el primer lugar en casos de leishmaniasis a nivel nacional, según SSA
Según el médico Luis López, especialista en enfermedades infecciosas, el parásito se aloja en la piel después de la picadura y puede causar daño progresivo si no se trata. “No es una enfermedad mortal, pero sí deja secuelas visibles como cicatrices permanentes en el rostro, brazos o piernas, dependiendo de la zona afectada”, explicó.
El especialista detalló que los casos se concentran principalmente en comunidades cercanas a zonas selváticas, donde este insecto es común. Personas que trabajan o viven en áreas con alta vegetación, como trabajadores del campo o habitantes de pueblos rurales, son las más expuestas.
Aunque no se contagia entre personas, sí puede extenderse en una misma región si no se controlan los focos del insecto transmisor. Luis López indicó que es fundamental eliminar criaderos, evitar acumulaciones de materia orgánica y utilizar ropa protectora al entrar en áreas de riesgo.
Otra recomendación es aplicar repelente, instalar mosquiteros en ventanas y puertas, y evitar salir por las noches en zonas donde haya presencia de estos insectos. También se sugiere desmalezar los alrededores de las viviendas. En Quintana Roo, esta enfermedad tiende a repuntar durante los meses más cálidos, especialmente en regiones con selva o vegetación densa, como en el sur del estado.
¿Qué es la leishmaniasis?
La leishmaniasis cutánea es provocada por un parásito que se transmite a través de la picadura de un insecto conocido como flebótomo, un tipo de mosquito de hábitos nocturnos y tamaño muy pequeño. La enfermedad suele manifestarse con lesiones en la piel que con el paso de los días se inflaman, se abren y pueden formar úlceras.