Pese a que en la ciudad arrancó la estrategia de profesionalización policial, ciudadanos se mostraron desconfiados y exigieron la destitución de elementos corruptos. Dicho programa consta de evaluaciones de control de confianza, planes de carrera, capacitación continua y homologación de procedimientos, con el objetivo de construir una corporación menos deshonesta y eficiente. Aunque existen avances medibles, la percepción ciudadana aún refleja dudas sobre si estas acciones realmente combaten la corrupción.
De acuerdo con la normatividad vigente en Quintana Roo, todos los elementos estatales y municipales deben aprobar pruebas de control de confianza para ingresar y permanecer en la corporación. Estas evaluaciones incluyen exámenes médicos, toxicológicos, psicológicos, socioeconómicos y de polígrafo, los cuales forman parte del proceso para obtener y mantener el Certificado Único Policial (CUP).
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Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que, al cierre del 2024, alrededor del 80% de los policías de Quintana Roo ya habían aprobado el control de confianza, porcentaje que incluye a corporaciones municipales como la de Cancún. Las autoridades estatales proyectaron que el resto del estado sería regularizado durante el 2025.
En el caso específico de Cancún, el Reglamento del Servicio Profesional de Carrera Policial establece que estas pruebas no sólo aplican al ingreso, sino también a la permanencia, ascensos y promociones, ligando el mérito y desempeño a la carrera de los elementos.
Como parte de esta estrategia, el Ayuntamiento informó que toda la plantilla, tanto de policías como cadetes, recibieron capacitación en los últimos años en temas como derechos humanos, perspectiva de género, Policía Orientada a la Prevención (POP), primeros respondientes, justicia cívica e incluso inglés básico para atención turística. Sin embargo, los hechos demostraron que no todos los elementos han sido favorecidos; de hecho, 23 gendarmes ya causaron baja este 2025.
En materia de homologación, Quintana Roo se convirtió en el primer estado del país en implementar el Informe Policial Homologado (IPH) Móvil, una herramienta digital que permite a los oficiales registrar en tiempo real sus actuaciones y subirlas directamente a Plataforma México, reduciendo la posibilidad de manipulación de datos y fortaleciendo la rendición de cuentas.
Monitorean sus acciones en plena labor
Cancún también se sumó al Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, cuyo objetivo es validar procedimientos, capacitación y actuación de autoridad a nivel nacional, priorizando la prevención, el respeto a los derechos humanos y la cercanía con la ciudadanía, algo que no ha ocurrido, pues la desconfianza ciudadana crece día con día.
A pesar de los avances institucionales, la percepción ciudadana no siempre coincide con los anuncios oficiales. En entrevistas realizadas en colonias de Cancún, testimonios difundidos en redes sociales y foros públicos, algunos habitantes señalaron que todavía hay prácticas indebidas.
“Pues no vemos a los policías y si lo hacemos, mejor nos alejamos, no hay confianza y dudo que con cursos cambien o mejoren, aún hay miedo a denunciar abusos”, comentó Ana, vecina de la Región 95.
Otros residentes consideraron que la estrategia es positiva, pero hay dudas: “Que los evalúen está bien, pero lo que la gente quiere ver es que los policías corruptos sí sean dados de baja y sancionados”, señaló José M., comerciante del centro.
En foros digitales frecuentados por residentes y turistas, persisten relatos sobre presuntos intentos de extorsión o malos tratos, lo que demuestra que la confianza pública sigue siendo un reto para la corporación, aún con evaluaciones y capacitación en marcha.
