La exsecretaria de Cultura y Deportes de Jubilados del IMSS, Carmen Casanova Ramírez, señaló que la salud mental de este sector poblacional forma parte de los grandes pendientes de las autoridades.
Lamentó que, en especial en temporadas decembrinas, nadie atienda a las personas adultas mayores que padecen de abandono o son víctimas de abusos por parte de sus familiares.
Por su parte, el líder de la Unión de Pensionados y Jubilados del ISSSTE “Andrés Quintana Roo”, Melchor Gamboa Cardoz, afirmó que es complejo brindar ayuda a aquellas personas cuyas familias se abusan al quitarles la pensión o las dejan sin bañar o sin comer.
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“Puedes solicitar el apoyo de la policía para que se atiendan casos en que sabes existe abuso, pero luego resulta que tú eres el investigado y no se auxilia a quien realmente requiere la ayuda”, indicó.
Cerca de 30 mil personas jubiladas no reciben adecuada atención médica, ya que los sistemas públicos de salud se encuentran rebasados en Quintana Roo.
Carmen Casanova destacó que además que carece de especialistas en geriatría, no hay abasto de medicinas para los jubilados.
Además, afirmó que el gran pendiente es la salud mental de las personas mayores, ya que enfrentan otra serie de problemáticas, como la depresión.
Más allá de que el sistema de salud está rebasado, el gran pendiente es que se atienda la salud mental de aquellos que enfrentan problemas de depresión, los cuales se agravan durante esta temporada de fiestas, indicó.
En este sentido, Melchor Gamboa aseguró que el problema depresivo para los jubilados, en especial los que son víctimas de abusos, está presente todo el año: “un día de compañía en Navidad no soluciona 364 días de abandono”.
Destacó que su organización ha documentado casos de abusos personales y económicos contra jubilados y pensionados, en los que lamentablemente no pueden actuar porque no existe una ley que lo permita a quienes no son familiares.
“Me ha tocado casos en los que, en silla de ruedas, una persona me dice que no la bañan o que no le dan de comer, mientras que atrás de ella, está un familiar negando los hechos o prohibiendo el acceso a la vivienda”, resaltó.
También refirió que existen casos en que al jubilado lo despojan de su Pensión del Bienestar o por años de servicio y no hay manera de ayudarlo, porque, cuando pides apoyo a la policía, “te investigan más a ti”, comentó.
El líder de jubilados del ISSSTE agregó que ni siquiera pueden apoyar a un amigo o amiga que se encuentre en el interior de un hospital, porque no se les permite verlos “porque no somos familiares”.
Por ello, urgió a los Diputados a que promuevan una iniciativa que permita atención integral de las personas adultas mayores, más para aquellas que son víctimas de abusos.
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JY
