Habitantes del ejido José María Pino Suárez reportaron presuntos daños ambientales en la zona sur, señalando al empresario Helio Alejandro Monforte Jaimes como responsable de trabajos con maquinaria pesada.
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Aseguraron que dichas labores han afectado manglares y humedales desde hace varios meses, sin que las autoridades pongan freno a las actividades.
De acuerdo con los pobladores, las obras estarían relacionadas con el proyecto denominado Pastizales, un desarrollo turístico y residencial de uso mixto proyectado sobre 42.2 hectáreas dentro del núcleo agrario.
El plan contempla la construcción de aproximadamente 540 habitaciones en las inmediaciones de la laguna Nopalitos, a pocos kilómetros de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, una zona reconocida por su fragilidad ambiental y limitada infraestructura.
Los quejosos señalaron que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) había determinado previamente que el proyecto no es viable, debido a su cercanía con áreas protegidas y a las restricciones ambientales establecidas en los ordenamientos territoriales, incluido el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) de Tulum.
Pese a ello, afirmaron que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó la autorización de impacto ecológico.
Aseguraron que la región ya enfrenta saturación por desarrollos previos y que existen alrededor de 10 mil unidades habitacionales sin operación efectiva, por lo que un nuevo complejo agravaría el impacto ambiental y urbano en una zona catalogada para baja densidad y preservación.
“Es un entorno delicado, con manglares y sistemas lagunares que no soportan más presión”, expresó uno de los ciudadanos.
Aseveraron que el empresario habría continuado trabajos pese a señalamientos ambientales y que en años anteriores incluso se colocaron sellos de clausura que posteriormente desaparecieron.
Indicaron que esta situación alimenta sospechas de irregularidades y falta de vigilancia en la zona.
Ante este panorama, señalaron la necesidad de que organizaciones ambientales y autoridades competentes verifiquen las actividades en el predio y revisen la legalidad de las autorizaciones emitidas, así como el cumplimiento de los dictámenes técnicos.