Una psicosis se ha extendido entre la población de Señor debido a los hechos violentos ocurridos en la localidad, desde privaciones ilegales de la libertad hasta granadas lanzadas desde un vehículo y viviendas rafagueadas.
Además de la ausencia de recorridos de fuerzas federales. Por ello, los habitantes prefieren no hablar del tema.
El hecho violento más reciente en el poblado, ubicado a 30 kilómetros de esta cabecera municipal, fue la privación ilegal de la libertad de un trabajador del volante que cubre la ruta Felipe Carrillo Puerto–Señor y viceversa, perpetrada por un supuesto comando armado que vestía uniformes similares a los del Ejército Mexicano.
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Esta situación ha generado temor entre la población, ya que hasta el momento no se han tomado acciones para restablecer la tranquilidad. Los lugareños incluso dudan de la autenticidad de los cuerpos policiales que llegan a la comunidad.
Un ciudadano de Señor, quien pidió anonimato por temor a represalias, señaló: “Está fea la situación. Ya ni en policías y soldados se puede confiar. No sabes si son reales. Todo se falsifica ahora. Ya da miedo salir a las calles de nuestra comunidad”.
Agregó que en el pueblo, la gente sabe quiénes andan en malos pasos, pero nadie va a decir nada por miedo a que le hagan daño. Y más aún porque no saben si las autoridades están coludidas. Aseguran que aunque los detengan, al poco rato andan en las calles como si nada hubiera pasado.
Indicó que en la comunidad suceden muchas cosas, pero persiste el temor y se evita hablar del tema para no involucrarse, porque no se sabe quién podría estar relacionado con actividades fuera de la ley.
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En los últimos dos años, en esta localidad se han registrado diversos hechos delictivos: privaciones ilegales de la libertad, granadas de fragmentación arrojadas en calles del pueblo que no explotaron al caer en un charco de lodo, viviendas baleadas y un taxi dañado por múltiples proyectiles sin que el conductor resultara lesionado.
Mientras tanto, las autoridades únicamente aseguraron un predio tras detectar a una persona armada que logró huir y dejó abandonada el arma, la cual fue asegurada durante el operativo.