
El puerto de Progreso, ubicado en la costa norte de Yucatán, no deja de ser noticia. A finales del mes de mayo, un fenómeno denominado vaciante reveló el lecho marino, facilitando el avistamiento de distintas especies, incluidas tortugas marinas. Semanas después, la aparición de los restos de un tiburón peregrino cerca del muelle fiscal, acaparó la atención nacional.
Los extraordinarios eventos marinos continúan suscitándose en esa ciudad costera. La noche del pasado martes 24 de junio, el usuario Omaro Cruz, a través de su página de Facebook Sintonía Yucatán, reveló extraordinarias imágenes de un suceso común en algunos destinos de la Península de Yucatán, pero poco habitual en Progreso, y en las playas aledañas: bioluminiscencia.
La bioluminiscencia, efecto que atrae al turismo a sitios como la Isla de Holbox, ubicada en Quintana Roo, es producido por la presencia de organismos conocidos como dinoflagelados, un tipo de fitoplancton marino, que al ser agitados por las olas, liberan una luz-verde resultado de una reacción química.
¿Cuáles son los mejores sitios en Yucatán para observar bioluminiscencia?
- Laguna de Dzilam de Bravo: Representa una de las zonas con mayor concentración de este fenómeno. Para poder vivir de esta experiencia se pueden contratar tours, que son ofrecidos por prestadores de servicios turísticos.
- Ría Celestún: Además de la presencia de flamencos americanos, uno de los principales atractivos, la bioluminiscencia puede apreciarse de forma estacional.
- El Cuyo: La opción más apartada de Mérida, pero vale completamente la pena. Además de sus paradisiacas playas, que pueden disfrutarse durante el día, al caer la noche las olas cobran vida con espectaculares luces naturales.
- San Crisanto: Un destino popular entre los amantes de la naturaleza, en donde, usualmente, el turismo local acude para acampar. Qué mejor combinación que pasar la noche bajo el cielo estrellado y el resplandor del mar.
- Telchac Puerto: En este puerto se han reportado avistamientos recientes de este fenómeno.
Cabe destacar que la temporada recomendada para observar bioluminiscencia en la costa yucateca, es entre los meses de mayo a octubre, aunque puede variar dependiendo de las condiciones climáticas. Además, es importante tomar en cuenta que la contaminación lumínica elimina el efecto, por lo que se debe acudir a estos destinos durante las noches de luna nueva.