
Para nadie es un secreto que Yucatán cuenta con incomparables tesoros naturales, capaces de conquistar a los viajeros más exigentes. Además de sus paradisiacas playas, sus exuberantes selvas (que se encuentran en riesgo ante la expansión de la mancha urbana), y sus espectaculares cenotes (en riesgo por contaminación), existe un lugar extraordinario que no muchos conocen.
A poco menos de dos horas partiendo de la ciudad de Mérida, se ubica el puerto de Dzilam de Bravo, en donde prestadores de servicios turísticos ofrecen un tour que consta de diferentes atractivos. Entre ellos destaca Xbuya Há (ruido de agua), un manantial que expulsa más de 3 mil litros de agua cada cada minuto.
La existencia de este sitio es posible gracias a la presencia de ríos subterráneos que desembocan en el océano. El suelo calcáreo, abundante en la Península de Yucatán, permite que el agua de lluvia se filtre y forme extensos acuíferos subterráneos. Cuando los acuíferos encuentran una salida se genera este fenómeno.
Durante el recorrido, es posible descender de la embarcación y sumergirse, con la ayuda de un guía, hacia la boca de esta desembocadura. Por supuesto, la potencia de miles de litros emergiendo y la temperatura del agua, más fría que el resto del entorno, dificultan la tarea. Sin embargo, vale la pena lograr la hazaña para compartir la historia con los nietos.
¿Cómo se puede llegar a Xbuya Há?
Para conocer el manantial es necesario contratar un servicio de tours, ya que es imposible poder acceder sin lancha. Tico´s tours, cuenta con servicio de recorridos a distintos destinos ubicados en la zona de Dzilam de Bravo. Además del manantial es posible visitar sitios como el cenote Elepeten, localizado en una zona de manglares y la laguna, un lugar en donde es habitual observar cocodrilos.