Lorenzo Salas González
Al impulso de Carlos Salnas de Gortari, dos partidos fuertes, con abundantes votos en cada proceso electoral, hicieron una alianza que resultó destructiva para ambos organismos políticos y para la sociedad toda, que no encontró la manera de salirse del atolladero, pues el control que ejercían los dos partidos mencionados, era férreo y eficiente, al grado de que supusieron que serían invencibles por mucho tiempo.
Pero se equivocaron porque tuvieron de adversario a un líder auténtico al que sólo con las trampas acostumbradas “derrotaron”. Si los salinistas hicieron su cómplice a los chuchoperredistas, Andrés Manuel López Obrador fundó un Movimiento que creció en forma desmesurada sin necesidad de hacer demagogia: MORENA.
La división que sembraron los salinistas en la izquierda, se les revirtió y primero se divorciaron el PRI y el PAN y luego en su interior cada partido se dividió por sí mismo. Estaba tan débil el PRI que tuvo que acudir a un candidato presidencial prestado al PAN y éste, que en los resultados electorales del 2018 no aumentó un solo punto de su votación del 2012, tuvo más ambiciones que efectividad debido a la inexperiencia y a los enredos financieros de su aspirante presidencial.
Una vez consumada la derrota en el 2018, tanto algunos priistas como panistas, debieron de dedicarse a refundar sus respectivos partidos pero no coaligados, sino cada uno por su lado pretende recuperar sus principios perdidos y en sus reuniones revaloran sus experiencias buenas y malas para reforzar las primeras y corregir las segundas.
En vez de estas prudentes acciones, surge una mujer como Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari, quien cabalgado en su soberbia que ya no impresiona a nadie, afirmó que la próxima vez, México tendrá una presidenta. Sí, ella. Y por su parte, un político con una intensa y extensa trayectoria, Miguel Angel Osorio Chong, opina ante Ciro Gómez Leyva que Morena está destrozando lo que su partido construyó.
Es, otra vez, falta de prudencia, de aceptación de lo que hicieron mal –casi todo—y sin la reflexión suficiente sobre su actuación como partido, es decir, como parte de una sociedad que se propone mejorar lo que sabe que está mal del país que recibieron. En vez de eso, están dedicando parte de sus esfuerzos en destruir a MORENA y al Presidente surgido de sus filas.
En la entrevista con Ciro, el exsecretario de Gobernación, dijo que ”El único objetivo de quienes impulsaron la Reforma Educativa fue mejorar la educación”, “nadie buscaba lastimar los derechos de los maestros o de los niños”.
Para analizar este comentario de Osoro Chong, habremos de partir de que fue Secretario de Gobernación, es decir, el funcionario mejor enterado de los sucesos internos de lo que pasa en el país y es quien obedece las instrucciones presidenciales en estos puntos, además de que se cerciora de que se hayan obedecido las indicaciones presidenciales, salvo el caso en que haya actuado motu proprio.
Entonces, ¿no se pretendía hacer daño a los más de 20 maestros asesinados durante la lucha en contra de la “mal llamada reforma educativa” y los ocho asesinados durante el conflicto de Nochixtlán? O, ¿no se perjudica a nadie metiéndolo a la cárcel como los más de mil maestros considerados como presos políticos? Por cierto, el actual Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, en la entrevista mañanera del 12 de diciembre, se comprometió a dar la cifra exacta de los detenidos “en estos días”.
Como remate de la serie de preguntas: ¿Por qué el Sr. Osorio no se enteró de todo esto siendo de su total incumbencia? ¿O finge no saber? ¿Estará enterado don Miguel Angel que de las 113 reformas estructurales propuestas por tres partidos (PRI, PAN y PRD) en el Pacto por México, sólo UNA resultó medianamente exitosa? Y de ese total, el Congreso de la Unión aprobó sólo 13, porque no tomaron en cuenta que su aprobación requirió de mucho más del tiempo supuesto para hacerlo, por lo que mejor desistieron de su intento, o sea, nadie se metió a destrozar lo que no pudieron hacer.
En las sociedades, los cambios son producto de procesos y éstos llevan mucho tiempo y esto lo saben muy bien en Finlandia , por ejemplo, donde sus gobernantes tuvieron la prudencia de iniciar su Reforma Educativa en 1976 y cada cierto tiempo mejoran lo realizado y eliminan lo que no sirvió. En ese país, cuando se da un cambio de gobernantes, no retiran a todos los que trabajaron en la Reforma Educativa o en la administración saliente, sino que se quedan con ellos si demostraron eficiencia, eficacia y buenos resultados.
Para decirlo en lenguaje mexicano, ahí las reformas son transexenales. La propuesta de López Obrador es que los integrantes del Consejo Consultivo de la Educación sean los que permanezcan. Algo así como el Maestro Gilberto Guevara Niebla, quien estuvo en el desaparecido Instituto Nacional de Evaluación y ahora es Subsecretario de Educación, lo que le permitirá participar en las evaluaciones que le corresponde hacer a los funcionarios de MORENA. Además, se pretende que dicho Consejo permanezca por 30 o 40 años, para aprovechar todos los conocimientos adquiridos y, sobre todo, la experiencia.
Eso es visión de largo plazo y… prudencia, mucha prudencia.