Síguenos

Última hora

CDMX exigirá placas y licencias a scooters, bicis eléctricas y bicimotos: así será la nueva regulación

Yucatán

El Cristo Negro de Sisal

Pilar Faller Menéndez

A la memoria de Don Irineo Novelo, su custodio mayor

Una de las tradiciones más singulares en Yucatán, es la peregrinación que se realiza en el mar para trasladar al Cristo Negro de Sisal, su Santo Patrono, a la iglesia de Hunucmá. Su custodio durante casi 70 años, tuvo esta importante encomienda, y desgraciadamente a sus casi 90 años ha fallecido, pero debido a la arraigada tradición, y devoción a esta imagen, seguirá su veneración y continuará esta peregrinación. Su origen tiene una interesante historia, que a continuación me permitiré compartir.

La historia cuenta que el Cristo Negro, también llamado como Señor de Sisal, fue hallado flotando en la costa, aunque nunca se supo sobre el barco que lo transportaba, ni el lugar de destino del Cristo, que actualmente permanece la mayor parte del tiempo en la iglesia de Hunucmá, ya que Sisal no contaba con una iglesia para resguardarlo. Se dice también entre los habitantes de Sisal que fue en la época cuando Sisal apenas contaba con algunas casas, que un barco carguero español con imágenes religiosas se incendió y solamente pudieron salvarse dos Cristos, y que el Patrono de Sisal fue encontrado en la orilla intacto por lo que fue llevado a la capilla de San José. Se dice igualmente, que los pescadores vieron a una persona caminando en el mar que parecía venir, pero ya era tarde, y la persona no llegaba a la orilla.

La segunda historia que se cuenta es la del traslado del Cristo de la capilla de Sisal a la iglesia de Hunucmá para que pudiera ser mejor resguardado, ya que sucedió durante la época en la cual se embargaron los bienes a la Iglesia Católica y se quemaban las imágenes religiosas, acontecimiento que pudo darse cuando el General Salvador Alvarado Rubio fue gobernador de Yucatán (1915-1917), o bien, puede tratarse de que el acontecimiento se haya dado durante la guerra Cristera que se dio en los años de 1926 a 1929.

La tercera historia relata que el Cristo Negro durante su resguardo en Hunucmá, continuamente el sacristán de la iglesia que la barría, hallaba arena y agua salada a sus pies, como señal de que el Cristo quería visitar Sisal, interpretando este acontecimiento como una señal de que la imagen del Cristo quería visitar o regresar a Sisal y ésta es la explicación del porqué regresa cada año a Sisal.

Durante el mes de agosto, se celebra al Cristo Negro, el cual se traslada en una peregrinación de Hunucmá hasta el puerto de Sisal, donde permanece tres semanas, durante las cuales se lleva a cabo la fiesta del Cristo Negro, y un día antes de que tan venerable huésped regrese a su resguardo en Hunucmá, cientos de embarcaciones realizan una procesión que reúne a fieles, principalmente pescadores y sus familias de diversas comunidades de la región.

Este Cristo Negro tiene aproximadamente 90 años, y sustituye al venerado Cristo de los Milagros que también era negro, el cual desapareció durante un incendio en 1915, al cual se le honra en Yucatán desde el siglo XVII.

Siguiente noticia

XXVIII Aniversario del POR ESTO!; un aniversario más comprometido con nuestra sociedad