“La luna está llena todo el tiempo,
pero no siempre la vemos. Lo que vemos
es una luna casi llena o una luna incompleta.
El resto permanece escondido, pero hay una sola luna,
y es la que vemos en el cielo.
Planeamos nuestras vidas en función de sus ritmos y mareas.”
Alice Sebold, “Casi la luna”
La Luna, nuestro único satélite natural, ha sido inspiración de tantos artistas, y durante la fase en la que podemos observarla a plenitud (la llamada luna llena) no deja de ser motivo de admiración para muchos que todavía sienten ese “hechizo” que provoca y que nos impide dejar de contemplarla.
Ha sido también la protagonista de muchos mitos y leyendas populares, y son muchos los que piensan que su influencia va más allá de las mareas, y que sus fases causan efectos sobre los humanos en sus comportamientos. Estas creencias no están del todo erradas, ya que, efectivamente, la Luna ejerce cierta influencia de diversas maneras en la superficie de nuestro planeta debido a la cercanía que tiene.
En la actualidad solamente se reconocen dos elementos lunares que pueden influir en la actividad terrestre, los cuales son su propia gravedad, así como su luz que surge del reflejo de la luz del Sol que le llega. La gravedad lunar provoca las mareas en nuestros océanos y la luz que emite en sus diferentes fases, está relacionada con algunos ciclos biológicos de algunos animales y plantas, particularmente en los ciclos reproductivos de algunos anfibios y peces y en la floración de algunas plantas tropicales.
La ciencia afirma que su influencia en el ser humano es menor a la que creemos, sin embargo, está comprobado que cuando hay luna llena, los hospitales reportan un mayor número de nacimientos. Esto podría deberse a una casualidad, pero también se da en muchos mamíferos.
Si se toma en cuenta que la ciencia solamente puede dar cuenta de hechos objetivos y verificables, resulta una superstición del hombre de que todo gira en torno a la influencia lunar en la vida humana, ya que va más allá de las investigaciones científicas y la creencia se remota a las tradiciones, muchas de ellas relacionadas con la predicción del futuro como lo es el horóscopo, o leyendas populares y la mitología.
Al no haber estudios científicos al respecto, los efectos lunares, de los que muchos afirman su existencia, son considerados más cercanos a la mística que a la biología o, en su defecto, experiencias personales que no pueden afirmarse de una forma genérica, así como los efectos concretos que la Luna tenga, ya que éstos no pueden ser cuantificados ni medidos.
A pesar de lo anterior, existen estudios de observación que pueden permitirnos comprender más profundamente ese efecto que tiene la Luna en las personas de forma cuantificable y tangible que pudiera estar relacionado con los siguientes episodios:
Aumento del insomnio.- El Dr. Jean-Philippe Chapul, del Instituto de Investigación del Este de Ontario, ha realizado diversos estudios, entre ellos uno llevado a cabo en más de 5 mil niños, los cuales arrojaron una mayor incidencia en las noches de luna de casos de insomnio que el resto de las noches del ciclo lunar, con un incremento, (aunque no muy significativo) entre el uno y el cinco por ciento.
El “Efecto Transilvania”, llamado así por alusión a la leyenda del Conde Drácula; pudo realizarse una observación y comparación de datos, debido a que durante las noches de luna llena tienen lugar más altercados que en las otras fases lunares. Las fuentes provienen de los avisos a la policía que se reciben durante las noches de luna llena, lo que corrobora que durante estas noches, los cuerpos de seguridad se encuentran más activos por los asuntos que requieren de su intervención.
Como se mencionó anteriormente, sí se ha podido comprobar mediante la comparación de las estadísticas y la observación, que durante las noches de luna llena ocurren más nacimientos que cuando la Luna se encuentra en una etapa diferente, y se toma como referencia los ingresos en hospitales de mujeres embarazadas que dan a luz durante este período.
Los ejemplos anteriores comprueban que, ciertamente, la Luna pareciera tener una influencia directa sobre algunos aspectos en nuestra vida, y a pesar de que hay estudios que confirman este hecho, la ciencia no ha podido encontrar qué es exactamente lo que influye directamente, o el proceso mediante el cual suceden estos episodios concretos, lo anterior respecto a las dos premisas principales sobre su posible influencia de la gravedad, y el aumento del nivel de la luz en las noches de luna llena.