TIZIMIN, Yucatán, 9 de marzo.- Camina con mucha dificultad, pues las articulaciones de sus pies por su avanzada edad se han desgastado y se apoya con un palo de escoba que utiliza como bastón; él vive de la caridad de la gente y no quiere ser una carga para sus hijos.
Primitivo Cano tiene 79 años de edad, diariamente camina de su casa hasta el centro de la ciudad en donde busca un rincón para sentarse para poder pedir un poco de limosna a la gente de buen corazón; muchas veces lo apoyan con unos pesos, panes, algunas frutas e incluso comida. Sale muy temprano de su casa que se ubica en la calle 46, a unos pasos de la Cámara de Comercio; después del mediodía, con mucha dificultad, retorna en su hogar donde vive solo, según nos comentó mientras caminaba bajo los ardientes rayos solares.
Relató que no quiere ser una carga para sus hijos y es por ello que sale a pedir un poco de limosna para sostenerse; así lo externó el abuelito mientras caminaba sobre la carpeta asfáltica ya que la gran mayoría de las aceras están resbalosas y teme caerse.
Don Primitivo a pesar de sus años es entusiasta y diariamente se encomienda a Dios para que lo puedan ayudar por sus semejantes, además se siente agradecido con todas las personas que le han tendido la mano.
(Efraín Valencia)