
La temporada de lluvias ha llegado con fuerza a Yucatán, y con ella, un problema cotidiano para muchas familias: la ropa mojada que no logra secarse debido a la humedad persistente.
Las precipitaciones constantes, combinadas con la falta de Sol, provocan que las prendas tarden más en secar y en algunos casos desarrollen malos olores o incluso moho, lo que puede afectar tanto la salud como la economía.
Ante este panorama, se recomienda aplicar estrategias sencillas pero efectivas para mantener la ropa en buen estado, incluso en días lluviosos.
Una de las primeras medidas es exprimir muy bien las prendas antes de tenderlas y utilizar ventiladores o corrientes de aire cruzado dentro de casa para acelerar el proceso de secado.
El uso de deshumidificadores también puede marcar la diferencia en hogares con poca ventilación, ya que ayuda a reducir la humedad ambiental, evitando que la ropa adquiera ese olor característico de “guardado” o “mojado”.
Otra recomendación importante es colgar la ropa con suficiente espacio entre prenda y prenda, pues amontonarlas solo retrasa el secado y favorece la aparición de hongos.

Noticia Destacada
¿Se formará un Ciclón Tropical cerca de la Península de Yucatán? Esto dice la Conagua
Las prendas más gruesas, como jeans o toallas, deben colocarse cerca de una fuente de aire, mientras que las más ligeras pueden secarse más rápido si se les da la vuelta a mitad del proceso.
Eliminar el olor a humedad
En caso de que el olor a humedad ya se haya impregnado, los expertos sugieren volver a lavar la ropa con una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Esta combinación natural elimina bacterias y neutraliza los malos olores sin dañar los tejidos. Posteriormente, se debe tender nuevamente en un espacio ventilado.
Además, se recomienda aprovechar los breves momentos sin lluvia, aunque sean unas horas de claridad, para sacar la ropa al exterior, incluso un poco de aire fresco y luz natural puede ayudar a eliminar la humedad acumulada.