El sitio maya de Mayapán, uno de los más emblemáticos de Yucatán, permanece cerrado desde noviembre de 2023 debido a un conflicto por la tenencia y pago de tierras con el ejido de Telchaquillo. Sin embargo, con la elección de un nuevo comisario ejidal, el INAH busca retomar el diálogo para resolver el diferendo y reactivar el flujo turístico y económico de la zona.
La conocida como “la última gran capital maya”, podría reabrir próximamente sus puertas al público tras casi dos años de permanecer cerrada por un prolongado conflicto agrario entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y los ejidatarios de Telchaquillo, comisaría del municipio de Tecoh
Reanudarán diálogo
El director del Centro INAH Yucatán, Víctor Arturo Martínez Rojas, confirmó que la dependencia federal prevé reanudar el diálogo con las autoridades agrarias “a la brevedad”, luego de la reciente elección de Filiberto Uc como nuevo comisario ejidal. “Estamos en un nuevo proceso para establecer el diálogo”, indicó el funcionario, al reiterar el compromiso institucional de trabajar por la reapertura del sitio mediante el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
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Mayapán, ubicada a unos 45 kilómetros al sur de Mérida, fue tomada el 7 de noviembre de 2023 por integrantes del ejido de Telchaquillo, quienes bloquearon el acceso principal y suspendieron las actividades turísticas en protesta por el presunto incumplimiento en los pagos por el uso de las tierras donde se asienta el núcleo del sitio prehispánico. Desde entonces, el acceso al público permanece cerrado, afectando tanto al turismo como a la economía de las comunidades vecinas.
Desacuerdos económicos
El conflicto se originó por un desacuerdo en el monto de la indemnización que el INAH debía pagar a los ejidatarios por la superficie del terreno, estimada en unas 14 hectáreas. Según el avalúo realizado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), el valor total de las tierras asciende a 9 millones 896 mil pesos, con un precio unitario de 68.66 pesos por metro cuadrado, lo que representaría un pago aproximado de 34 mil 480 pesos por cada uno de los 287 ejidatarios.
No obstante, el anterior comisario ejidal, Rusel Gregorio García, denunció que el INAH ofreció únicamente 8.1 millones de pesos por 16 hectáreas, cifra considerada insuficiente por los comuneros, quienes exigen una compensación de hasta 64 millones de pesos. Los campesinos argumentan que durante décadas el sitio ha generado ingresos turísticos sin que la comunidad reciba una retribución justa ni beneficios tangibles.
Los ejidatarios también han solicitado que se les reconozca un 5% de los ingresos por boletaje, además de apoyos para infraestructura y programas sociales. En tanto, el INAH ha insistido en que cualquier pago o convenio debe ajustarse al marco legal y presupuestal del Gobierno Federal, lo que ha retrasado las negociaciones.
Impacto por el cierre
El cierre de Mayapán ha tenido un fuerte impacto económico y cultural. Antes del conflicto, el sitio recibía miles de visitantes cada mes, especialmente durante la temporada alta de invierno y los periodos vacacionales.
Comerciantes, guías locales y artesanos de Telchaquillo, Tecoh y poblaciones cercanas han reportado pérdidas continuas, mientras que el patrimonio arqueológico permanece sin visitas ni mantenimiento turístico regular.
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En paralelo, el INAH ha realizado trabajos de conservación preventiva dentro del recinto, gracias a recursos del Promeza, el mismo programa que ha permitido mejoras en otras zonas arqueológicas del Tren Maya. Sin embargo, Martínez Rojas reconoció que el avance en Mayapán depende directamente del acuerdo con los propietarios del terreno.
“Esperamos que este nuevo proceso sea de conciliación y entendimiento, en beneficio de la comunidad y de la conservación del patrimonio cultural de la entidad”, subrayó el funcionario.
¿Reapertura en el 2026?
Con la elección de un nuevo comisariado ejidal y la disposición del INAH a retomar las conversaciones, se vislumbra una posible solución a uno de los conflictos patrimoniales más prolongados de los últimos años en Yucatán. De alcanzarse un acuerdo, Mayapán podría reabrir sus puertas en 2026, devolviendo a la entidad uno de sus principales atractivos turísticos y un valioso referente de la historia maya.
