En Yucatán, la pérdida de vidas masculinas se ha convertido en una realidad silenciosa, persistente y cada vez más visible en las estadísticas. En 2024 murieron 8 mil 842 hombres, lo que equivale a un promedio de 24 defunciones diarias, o un varón cada hora, de acuerdo con los registros más recientes del Inegi.
En el marco del Día Internacional del Hombre, que se conmemoró el 19 de noviembre, estas cifras actúan como un espejo que refleja una crisis de salud que suele transcurrir en silencio y sin la atención pública que amerita.
Pero el volumen no es el único factor alarmante: la mortalidad masculina en el estado acumula tres años consecutivos de crecimiento, y 2024 se perfiló como uno de los periodos más letales de la última década.
En 2015, el Inegi documentó 7,266 fallecimientos masculinos; nueve años después, el número se incrementó 21.7%, lo que confirma una escalada sostenida que obliga a revisar con urgencia los determinantes que la alimentan: enfermedades crónicas, estilos de vida, acceso a salud, desigualdades socioeconómicas y rezagos en detección temprana.
¿Qué está matando a los yucatecos?
Las enfermedades no transmisibles –principalmente crónicas– encabezan las causas de muerte de los varones en Yucatán. La primera de ellas son las patologías del corazón, que en 2024 provocaron 2,180 decesos masculinos, un repunte de casi 6% respecto al año anterior. Esto significa que uno de cada cuatro hombres que murió en el estado lo hizo por un padecimiento cardiovascular. Y aunque la mayoría corresponde a adultos de mayor edad, la estadística revela un dato inquietante: 10 jóvenes entre 15 y 24 años fallecieron por insuficiencia cardíaca.
En segundo lugar aparecen los tumores malignos, con 808 fallecimientos, un incremento del 1.5%. Mientras que el cáncer de próstata se mantiene como el más letal entre los varones, con 128 muertes, seguido del cáncer de estómago, con 82, y del cáncer de hígado y vías biliares, con 80 casos, ligeramente a la baja.
Noticia Destacada
“Era una jovencita que disfrutaba mucho la Navidad”: Decoran tumbas en el cementerio de Acanceh con temática festiva
Uno de los saltos más abruptos del año ocurrió en la diabetes mellitus, que en 2024 escaló al tercer lugar entre las causas de muerte masculina con 793 decesos, lo que representa un aumento de 15.9% en relación con 2023. Muy cerca, en la cuarta posición, se ubicaron las enfermedades hepáticas, que sumaron 792 defunciones y crecieron 7.8% en un año.
Accidentes: factor crítico
Aunque los accidentes ya no encabezan la mortalidad masculina, continúan siendo un factor crítico. Los fallecimientos por percances disminuyeron en general, pero aquellos vinculados con vehículos de motor aumentaron, al pasar de 331 en 2023 a 338 en 2024.
Entre los padecimientos en ascenso destaca la insuficiencia renal, que subió del décimo al noveno sitio, con 188 muertes, así como las defunciones por VIH, que escalaron de 96 a 107 en un año. Los homicidios también aumentaron ligeramente, de 49 a 50.
Y aunque menos frecuentes, afecciones como la epilepsia y los problemas respiratorios crónicos comienzan a tener mayor peso en la estadística: 44 hombres fallecieron por epilepsia, mientras que 28 murieron por bronquitis crónica o asma, duplicando las cifras del año previo.
En el lado opuesto, algunas causas presentaron una reducción. Los suicidios masculinos –uno de los indicadores históricamente más altos en Yucatán– bajaron de 285 en 2023 a 283 en 2024. También descendieron las muertes por desnutrición, que pasaron de 155 a 76 casos, aunque persisten como un síntoma de desigualdades severas en ciertas regiones del estado.
El contexto nacional
El incremento de muertes en hombres no es exclusivo de la entidad: en 2024, la mortalidad nacional creció 2.5%, y más de la mitad de las defunciones en México (55.6 %) correspondieron a varones. En ese escenario, Yucatán se ubicó como el quinto estado con mayor tasa de defunciones por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con los registros del Inegi.
Noticia Destacada
Anuncian la cartelera de la Feria Tradicional de Kaua 2025 en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción
La proporción de muertes masculinas en esa tasa revela la urgencia de abordar la salud de los hombres desde una perspectiva diferenciada, con campañas específicas y políticas públicas adaptadas a sus necesidades y realidades.
Las cifras muestran que la salud masculina en Yucatán enfrenta una crisis persistente, sostenida por enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, padecimientos renales y otras condiciones muchas veces prevenibles.
El desafío no se reduce al ámbito médico: implica transformar hábitos, fortalecer la cultura del autocuidado, ampliar los programas de prevención y garantizar diagnósticos oportunos. En un contexto donde muere un hombre cada hora, mirar hacia otro lado ya no es una opción.